viernes, 1 de mayo de 2015

Gracias Cristóbal porque pensaste en grande, pese a quien le pese

Hoy voy a dedicar mi entrada a un hombre que inspiró a una Carboneras en grande. Suscita más amores que odios, pero en el fondo sus enemigos se quieren parecer a él; mejor, pensar, expresarse, querer como él porque llevó a este pueblo, hace décadas aislados del resto del mundo por carecer de carreteras y tener fama de gafe en todas las Costas del Mediterráneo, a pasear con orgullo la MAR DIVINA por cada rincón de España y fuera de sus fronteras. 

Él pensó en grande, y quería y luchó para que las familias de pescadores, fontaneros, albañiles, agricultores, carpinteros... y sus hijos pudiesen tener un futuro mejor, que estudiasen en el instituto y en la facultad, que tuvieran las mejores infraestructuras, que hiciesen deporte, que tuvieran biblioteca, que tuvieran clases de música, que tuvieran parques, que tuvieran un paseo marítimo, que tuvieran un puerto pesquero, que tuvieran turismo, que estuviésemos orgullo... y un sinfin de ques... que  no habría páginas para escribir.

Qué tuvo errores, claro que sí, pero tuvo errores porque lo intentó, porque quería hacer cosas, porque generaba cambios, porque luchaba, contagiaba, construía, y sobre todo porque siempre intentaba que los carboneros tuviésemos lo mejor. Lo siento así y lo viví asi.

Pero no es de recibo y seguro que a ninguno de esos que pagan portadas y se llenan la boca de insultos, injurias, agravios, maldiciones, de tanto odio, de tanta víscera, les gustaría que hiciesen lo mismo con sus hijos, con sus familiares, por trabajar y pensar en Carboneras en grande, pese a quien le pese. No confundan la crítica con odio.

Su nombre se hace grande, se llena de abrazos, de cariño, de besos, de gestos de ánimo, de valentía, de humildad de la gente que le quiere; su nombre se hace grande con gente que sólo escuchar su nombre se le llena de boca de odio, olvidando que Carboneras llegó a ser y estar en la cima de Andalucía porque él y por un equipo de personas que pensó que Carboneras tenía que ser grande e intentar que todos, los pobres y los ricos, tuviesen las mismas oportunidades.

Sus enemigos tienen obsesión con él, pero él es grande porque lo hicieron grandes sus logros. Sólo un valiente sabe que el brillo de los demás nos ayuda a construir buenas posibilidades, que el camino es la complicidad y conectar con las personas.

Porque el futuro es presente, y el mañana es lo que sembramos hoy, vale la pena no olvidar lo que fue, lo que significó sin rencores, y que la escalera y sus peldaños de lo que está por venir se asentará sobre la firmeza que construyan en cada paso de hoy. Perseverancia, paciencia, visión, entusiasmo son valores como la ilusión, el se puede, la fuerza y el sentido que nos permite dar un paso más.

Con tu puedo y con mi quiero, vamos juntos; y el mundo es de quien se atreve y él se atrevió por una Carboneras mejor, pese a quien le pese.