Un alcalde tiene que saber estar a la altura de los casi 10.000 habitantes de un pueblo que merecen todo el respeto del mundo, por mucha presión y denuncia ante su política que pueda denunciar el partido de la oposición, que no es ni más ni menos que el más votado.
No valen las justificaciones. Me llama la atención del silencio de sus compañeros de viaje del PP, que hacen política de barra, denunciando su hartazgo pero que luego son incapaces de dar la cara ante tales hechos, aunque sea para decirles que con ese tono no se les habla a unos compañeros de corporación municipal. Y en especial me sorprende la reserva y la omisión de la Asociación de Mujeres de Carboneras Mariana Pineda. ¿Dónde están en un día como el de hoy?
En vez de pedir perdón como hacen los humanos ante los errores, no hay mejor política, en su página propagandística de facebook de su Grupo sigue poniendo sus grandes proyectos: las obras de asfaltado, acerado y alumbrado en la calle Torre del Rayo, la construcción de dos nuevas pistas de padel, y mientras los carboneros con una tasa de desempleo y unos impuestos más que preocupantes.
