Atentan contra el automóvil del alcalde de Carboneras, José Luis Amérigo. Ya son tres los miembros de la corporación municipal que en los últimos días han visto como sus vehículos están casi para darles siniestro total al rociarlos con ácido.
Esta mañana ya alertábamos desde este blog que un grupo de 'anti-carboneras', aquellos que no les gusta ver cómo progresa nuestro pueblo o cómo se hacen y construye con un estilo diferente los nuevos proyectos carboneros sólo tienen una forma de actuar: atentar contra la imagen de las personas, la integridad, la mentira, la amenaza y han decidido pasar a la acción derramando ácido contra los vehículos personales de cada uno de los concejales.
El estilo más propio de la "kale borroka" los que en nuestro pueblo no les gusta como piensas, como actúas o como sientes de corazón tu pueblo se unen en pequeños grupúsculos de presión e intentan meterte el miedo en el cuerpo.
Este tipo de comportamientos no se deben permitir y menos en un pueblo como Carboneras donde todos se conocen, donde todos comparten las calles y las aficiones, y donde todos saben perfectamente de quienes se tratan.
La Guardia Civil y la delegación de Gobierno de Almería deben tomar cartas en el asunto porque las amenazas y estos actos violentos deben ser investigados. Si hay que dar voz a alguien es a las víctimas, ellas sí deben ser escuchadas, por mucho que molesten a quienes están desesperados por pasar página para escribir su propio relato. El lenguaje terrorista resulta siempre ofensivo porque, cuanto más tratan de disimular su indecencia, más se destaca.
