martes, 28 de julio de 2015

Nunca es tarde para rectificar, el turismo es de todos: Cuidado con las obras, aparcamientos, basuras: 10 minutos para vivir y sentir Carboneras. No lo estropeen. ¿Y el cine de verano para cuándo?


Sacarle al máximo aprovechamiento a las playas es uno de los retos que persiguen hoy todos los destinos que apuestan por explotar todas las aristas del turismo y dar un excelente servicio a toda la ciudadanía, tanto local como visitantes que eligen Carboneras para olvidarse de la rutina.

El turismo sin emoción es como un beso casi sin pasión, se acaba olvidando. Seis días, dos horas o incluso 10 minutos son suficientes para vivir una experiencia que no se olvide fácilmente. La idea es no sólo que haya elegido Carboneras, es que el turista viva y sienta Carboneras y participe de su entorno.
Escuelas tradicionales de gastronomia, noches para descubrir las estrellas, buceo, estar conectado a internet-wifi (para poder trabajar sentado en una hamaca o informar de un problema al Ayuntamiento o a los socorristas), cines de verano, visitar el puerto pesquero, el laberinto, la Cruz, conocer un barco de pesca, aprender inglés en plena naturaleza, paseos por el Carboneras de cine, deporte…

El turismo experiencial no sólo es una tendencia del futuro. También es la tendencia del presente. Las playas tienen vida, y hay que pensar en integrar cultura y tradiciones de las gentes del lugar en el día a día del viajero y combinarlas con las nuevas tecnologías.

Pero mientras que en verano el Ayuntamiento se acuerde de las obras, como por ejemplo poner en marcha la nueva rotonda (cuando existe vida más allá de octubre), haya grandes problemas de aparcamiento y con la recogida de basuras, las arquetas de los alcantarillados o no presten interés a otras infraestructuras necesarias… se pueden fastidiar los esfuerzos que se realizan en los circuitos culturales y deportivos, el trabajo de Protección Civil... El trabajo de competencias es horizontal y por mucho que el nuevo concejal de Turismo le eche ganas, se deje la piel; si otras áreas no trabajan a la par, el sol del turismo se eclipsa. El turismo es de todos.