domingo, 23 de abril de 2017

El pacto que no quiere a Carboneras: con la gente del pueblo no se juega





Me da mucha pena decir esto. Me encantaría opinar lo contrario, pero es que el tiempo está dando la razón. Este equipo del Clan del Ariel, no quiere a Carboneras, y menos a la gente de su pueblo.
En el último encuentro que se celebró en el Ayuntamiento de un pueblo de Almería para los Servicios Sociales donde daban un diploma a las trabajadoras, y un reconocimiento a la profesionalidad de estas personas. ¿Sabéis el único alcalde o representante que faltó? El de Carboneras. No es de recibo que un equipo de Gobierno al frente de un alcalde que utiliza un lenguaje muy vulgar en los encuentros con los ciudadanos no asistan a este tipo de actos. Juegan claramente con la gente mayor y con las personas que más lo necesitan. Recortes sociales si, charangas y fiestas no. Este es el lema de estos gobernantes. A fiestas no les gana a nadie.




Y mira si no les gana nadie que hasta las calles las cortan para la celebración de los cumpleaños de sus familiares. Ustedes pueden imaginar que dirían a cualquier ciudadano de Carboneras que utilice la vía pública para sus celebraciones particulares. Pues el segundo alcalde, aquí hay una bicefalía, el tándem Felipe & Salvador, tanto monta, monta tanto, se reparten los beneplácitos de tomarles el pelo a muchos de los ciudadanos de Carboneras. Y mientras barra libre que paga el Ayuntamiento, perdón, los carboneros para fiestas, bandas de música... en el mayor holding de Carboneras, en la calle Sorbas. La calle es mía, ¿por qué me la han regalado los carboneros? Hay que hacérselo mirar, chicos, porque luego le echarán la culpa a la mama y al chacho, esos que ya no están en el Ayuntamiento.

Y que contaros de ese letrero de una de las obras más magníficas que hay paradas en Carboneras, un pabellón de deportes que ya quisieran tenerlos muchos municipios de España y aprovecharlo, y éstos con la excusa de que es muy grande, lo tienen abandonado. Ha estado por allí estas vacaciones uno de los deportistas más laureados de todos los tiempos en España, y se quedó asombrado de unas infraestructuras que como diría el jugador de baloncesto Michael Jordan, los obstáculos no tienen que frenarte. Si te encuentras con una pared, no das la vuelta y abandonas. Encuentras la manera de subir a ella, pasar a través de ella o rodearla. Pero estos hombres y mujeres del Clan del Ariel, son como un suflé se inflan a cobrar y se casan de no luchar. Amigos, estar sentados en esos sillones es un privilegio para luchar por el pueblo y no por vuestros intereses.

Pero como carecen de proyecto de pueblo, han vivido de rentas de los socialistas, y ahora ya están en dique seco porque son el hazmerreir de las Administraciones: a uno ya le dicen "el papa tiene perezaaaaa", no van a conseguir nada. Me apuesto unas cervezas y unos caracoles.

Y esa dejadez e inoperancia se deja notar en cada esquina de un pueblo que era la envidia de Andalucía, que tiene un potencial tremendo, que la gente que viene queda atrapado, pero que como sigan en esta liga, nos vamos al garete. Menos mal que siempre nos quedará la Playa de los Muertos.

Mirad ahora, quiero pensar que es una ironía, pero me temo que el solar de nuestro viejo Simón Fuentes será el nuevo reciento ferial para los cacharricos. No me lo puedo creer. Cuanto ve el que vive. Me temo que los vecinos echarán chispas. Mientras aquel solar se está convirtiendo en un terreno de la triste Siria, parece que una guerra ha llegado a Carboneras. Si derribáis, ¿por qué antes no os ponéis las pilas para tener todo listo del nuevo proyecto? Me temo que este verano allí ponen un parking a pagar. Esto es no querer a Carboneras. Es aconsejable pedir perdón y rectificar cuando se mete la pata. Pero estos meten hasta la cadera y todo vale. No amigos, no.

Y esta semana ya va nuestro Alcalde a declarar porque se cree que la información le pertenece. Dios mío, Dios mí, porque me has abandonado pensará.

Estos políticos no creen ni en sí mismos, como van a querer a Carboneras.