Acabo de abrir EL PAIS digital y veo como el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha ofrecido al líder del PSOE, Pedro Sánchez, extender su propuesta de un Ejecutivo "moderado y sensato" para España al resto de las instituciones, locales y autonómicas, a las que los socialistas accedieron al poder tras las elecciones municipales del pasado 24 de mayo. Don Mariano está dispuesto a que el PP apoye y mantenga a los socialistas al frente de esos ayuntamiento y comunidades en pro de un acto con Sánchez que dé estabilidad política a nuestro país.
Algo parecido a lo que en su día se presumió que podría pasar en Carboneras, después del descalabro que sufrió el Partido Popular en las municipales. Perdió casi hasta la arena de los bolsillos, a costa de unos socios GICAR que nunca, a no ser que se fusionen, dejarán sus sillones a los populares. Y de eso sabe bien, el segundo de abordo de los populares, el concejal de Turismo, (en más de una vez ha tenido que pegar un grito), a quien hay que agradecer todo el esfuerzo que ha hecho en Fitur por repartir folletos y vender la imagen de su pueblo, esa que le pone los pelos de punta. No lo digo yo, lo dice él. Y eso me lo creo porque conozco a Pascual, me he criado con él y sé que quiere a Carboneras, eso no lo pongo en duda, y para muestra las palabras de Beatriz Ballesta Alarcón, quien también sé que se deja la piel por cada trabajo. Porque los carboneros son currantes hasta la médula. Pero el segundo del barco del PP tendrá que trabajar intensamente primero para hacerse un hueco entre los presupuestos del Ayuntamiento, segundo para apagar los egos dentro del GICAR, y que lo dejen brillar y tercero porque al turismo se le conquista todos los días del año con buenos hechos y acciones contundentes, y con un plan más que necesario.
Que en el GICAR hay diferentes realidades sociales y políticas, los que votan a Ciudadanos, los que son de toda la vida del PSOE y los que son del PP de raza, es una realidad, y eso también lo saben dentro del PP, quien dice radio calle, ya está afinando para conseguir una lista que al concejal de Turismo lo posicione como un líder indiscutible y candidato a la alcaldía. Pero para eso tendrá antes, que recolocar sus posicionamientos en los Plenos y marcar las diferencias con sus socios de Gobierno, que desde luego no le van a dar todo el terreno de juego para que marquen su mejor gol, y diferenciarse de algunos comportamientos despóticos y autoritarios y tomarse las críticas como positivas porque de un día a otro no se conquistó América, a no ser que piensen como ellos. Y en el PSOE, que obtuvieron buenos resultados en las últimas elecciones, a pesar de quedarse a las puertas de la mayoría absoluta, tendrán que seguir trabajando duro desde la oposición por Carboneras, participando, proponiendo y ganando la partida a un equipo que camina poquito a poco, aunque con luces y sombras.
Ah, por cierto, y este domingo volvió a sentirse los rugidos de las motos por Carboneras. Iniciativa para desestacionalizar la temporada aunque siempre se tome partido por el hotelero de la calle Sorbas. Sumar siempre es bueno.
Gracias por los mensajes internos que me llegan, algunos más positivos que otros, pero todos se acogen con cariño en pro de una Carboneras más próspera.
