viernes, 24 de agosto de 2018

Querida concejala Sra. Ana Maria: El arte de caminar por la política




Querida concejala Sra. Ana María Moreno Fernández:

Desde orgullo carbonero no le sorprendimos en Los Muertos y como paparazzis de Tele 5 robamos su foto. La subió usted misma a su Facebook y la hizo pública.

Algo que nos llamó poderosamente la atención debido a que un personaje público como es usted ahora mismo en Carboneras al ser una de las regidoras con más poder suba una foto de estas características. Cada uno ve lo que quiere ver, así es la mente humana, pero lo que está claro que usted "se fumó un puro" ante las críticas vertidas ante tanta dejadez y pasotismo en un mal llamado recinto ferial, mandó su mensaje por interno, echó las culpas directamente a su compañero de filas y colgó sus fotos. Se olvida de dos pequeños detalles, pero que usted puede hacer lo que quiera, faltaría más.

-Un personaje público quizás tendría tener más cuidado al subir determinadas fotos, comentarios y me gustan al Facebook. En el arte de caminar por la política no todo vale.

-Y echar las culpas al de al lado es tan vieja la estrategia ya, que quizás tendría que tener un poco más de ética política puesto que usted firma, levanta la mano y toma decisiones en la casa de todos los carboneros. Es tan responsable como los que según usted no cumplen con sus deberes, porque usted lo está permitiendo. Lástima este pequeño detalle que olvida si vive encarcelada en su área, tan importante como es la educación.

El orgullo se vincula con satisfacción, respeto y valoración que un hombre/mujer puede hacer por un ser querido o por un pueblo... Y lamentablemente orgullo si que podemos tener por vivir en uno de los paraísos más hermosos del mundo, pero no puedo compartir con usted, Sra. concejala, que pueda dar su voto a la persona que según usted tiene el pueblo abandonado.

Aquí está la ética, el valor y el compromiso de un político. El sillón no está para cobrar un sueldo y justificar un área que más o menos acertado puedo compartir con usted organiza eventos interesantes y de satisfacción para los ciudadanos, pero no sé si usted no se sonroja cuando va en la procesión y la Virgen o San Antonio atraviesa las calles más olorosas jamás nunca olidas; o le encanta ver como los jóvenes no tienen ningún proyecto de trabajo; o le divierte ver como en la calle Sorbas no hay ni un metro cuadrado para pasar con el cochecito de los bebés; o no lo duele el corazón cuando ve como el Puerto Pesquero se rompe; o no le duele el alma cuando ve que mucha gente mayor no tiene las ayudas que deberían o no hay ningún centro de día o residencia para atenderlos; o no se ha puesto jamás en la piel de algunos miembros de la oposición o de gente afín a otro partido cuando son insultados, y ninguneados en el Ayuntamiento; o le da me gusta y sonríe con imagotipo a manipulaciones insultantes a personas que no tienen nada que ver con la política; o aplaude que no se le dé información, se paguen facturas millonarias a familiares, o que los comercios no tengan un plan de dinamización para impulsar el pueblo...

Señora concejala, creo que con su juventud tiene una gran labor que realizar en su pueblo ¿Cómo conseguir que la práctica política tenga una experiencia de ciudadano positiva y que sea única y generadora de compromiso y pasión por un pueblo que pide a gritos basta ya a tanta cara dura y que camina para atrás y pierde ese brío que debería tener? En Septiembre me lo dirá cuando las calles ya estén sin turistas y todos volvamos a una rutina, sin trabajo, sin proyectos y pagando los impuestos más caros de la provincia.

Haga usted esta reflexión señora concejala. Provoque más momentos completos, complejos y que apelen a vivir Carboneras como merecen todos los carboneros. Desde el orgullo de construir un pueblo como todos merecemos, lejos de fanatismos, popeyes, suciedad, desconcierto, falta de iniciativa, y hacer todo lo contrario por lo que fueron votados, destrozando cualquier huella de pasado. No todo vale, amiga, no todo vale, Sra. Concejala.

Carboneras tiene un campo por recorrer bonito por nuestros hijos. Está casi todo por hacer, y tristemente como me dijo un buen amigo, no hay nada que ilusione salvo tanta fiesta en la que el catering, las flores y los buenos grupos no faltan. Por lo menos la música suena hasta altas horas de la madrugada pasando por encima de todo el valor de la salud de las personas. 

Las expectativas juegan un papel clave en este reencuentro entre lo intenso de ser política y querer a su pueblo. Sorprender es posible. Construir lo inolvidable es imprescindible. Más política, más vida, más sentidos, más sentimientos. Quieran a Carboneras y no la dejen morir a base de facturas que sólo es pan para hoy y hambre para mañana.

Posdata: Querido José Antonio, Juana Corral, Mara Soto... el orgullo no está reñido con el feminismo, ni la desfachatez de sacar un cuerpo de mujer en una foto que ella colgó, ni el valor de una sevillana. La palabra es libre, es la esencia del ser humano, con respeto, jamás desde estas páginas se ha insultado a nadie, cosa que no comparto con otras; pero la crítica si se hace constructiva y se toma desde la neutralidad ayuda a caminar y progresar. Avanzar es el mejor verbo y no mandar mensajes amenazantes o facturas para cargarse incluso al que tienes al lado de socio. Felipe tú tienes la palabra.