sábado, 6 de junio de 2015

Las amenazas, el insulto, las mofas para la Policía, el clamor es claro, sentido común





La amenaza, el  insulto, agravios y mofas son muchas de ellas denunciables ante la Policía. Orgullo Carbonero de este blog, que  no otro de los tantos que corren por facebook, que puedo ser irónico y crítico ante comportamientos y hechos, pero no insulto, lleva recibiendo en los últimos días serías amenazas hasta de muerte, que ya están en manos de la Policía porque si facebook es permisivo con este tipo de comportamientos, los tribunales no y los agentes del orden público, menos; y he decidido a abrir una investigación para aquellos/as que deciden tocar teclas no para criticar desde el sentido común sino para sembrar el miedo y el odio.

Y tanta curiosidad que tienen de saber mi identidad, pues este blog tiene un administrador que es alguien, en este caso, carbonero con raíces carboneras, que no tiene ningún interés en terrenos en Carboneras; que no tiene interés en ningún negocio obscuro o claro con el Ayuntamiento; que no le debe nadie ningún puesto de trabajo ni farolas, ni aceras, ni caminos privados, ni contenedores sucios, que tiene muy buenos amigos en todos los grupos políticos de Carboneras, y sobre todo, que cuando se asoma por la cuesta de Las Malvinas o por la entrada de las Palmeras le vibra el corazón; que cuando ve salir a San Antonio y a los moros y cristianos se le saltan las lágrimas; que cuando se acerca al Puerto me echo un rato con los hombres de la mar, que cuando ve a los chicos/as de Carboneras en la puesta de banda siente gran satisfacción por esa juventud tan bien formada y que va dejando huella de nuestro pueblo por toda España; que sabe valorar los actos culturales, el deporte, las ayudas sociales, y sobre todo, esos proyectos que pueden sacar a nuestra Carboneras de la depresión económica y de desempleo que vive.
Y que me tomo unas tapas, me bebo una cerveza, me pego un chapuzón en sus playas y me pierdo entre sus olas y las arracho, me pierdo entre la Isla buceando y siento que es el mayor privilegio de un ser humano.

Pues seguro que más de uno o una también es orgullo carbonero. Que tengo mis simpatías pues claro que sí, que me molesta a los ojos las actitudes de diversos políticos pues también, que cuando escucho a más de uno o una hablar apago la televisión o la radio, pues también.

La calle Sorbas es un mar de quinielas y lo único que pido es que se imponga el sentido común el  próximo día 13 de San Antonio.

¿Vencer o ganar, esa era la cuestión para algunos? Pues es otra cosa, señores. La democracia exige abrir procesos y mentes abiertas; la igualdad exige democracia; la riqueza de nuestras sociedades exige igualdad y pluralismo; la confluencia, si es de izquierdas o de derechas, me da lo mismo, esto no es el baile del cantajuegos, exige respeto y generosidad, amabilidad entre todas esas sentimentalidades, esa pluralidad rica y fuerte que existe; y cuidado de las minorías, para que sus ideas, y también sus gentes, puedan trabajar políticamente en igualdad de condiciones. Nadie que entienda con sangre, odio, venganzas y dinero una organización, ofrece garantías a la sociedad de que su visión y proyecto de sociedad será amplio, positivo y amable para todos/as. Estamos en el siglo XXI. Pese a quien le pese. Llegan  nuevos tiempos en Carboneras, en Almería y en España.
Y los dirigentes que desde arriba, y que no escuchan… estarán abocados al fracaso. Pacten ustedes o se abstengan ustedes, o gobiernen ustedes pero la pregunta es muy sencilla ¿Qué nueva realidad política estamos proponiéndonos crear? ¿Qué le ofrecemos a los carboneros y a sus hijos como alternativa para que sientan orgullo de su pueblo?
Ya seas tú, una militante del PSOE, un votante del PP o del GICAR, un simpatizante de Podemos, o una activista de las izquierdas federalistas y nacionalistas, apelo a vosotros/as para que digamos todos/as lo que sentimos en nuestros corazones, abran el debate, sean constructivos, sean fraternos, sean amables, porque el deber es que se imponga el sentido común, ofreciendo una alternativa de Gobierno carbonero claro, también en un ejercicio de que se puede ser diferente y construir desde la cooperación; con la que la sociedad salga ganando; y no unos pocos.

No digo que sean malintencionados; pero perviven con unos tics y actitudes que desde aquí lo digo claro yo no los he cometido, fueron ellos. Si los hubiera cometido yo, mea culpa, empiezo por mí esa revisión. El clamor en Carboneras es claro, las intenciones cada uno se la guarda en su caja fuerte. No hay cuenta atrás, porque esta ya empezó. Yo quiero a Carboneras desde el romanticismo, no desde el bolsillo. Gracias por haber leído hasta aquí. El futuro sólo tiene un nombre, valientes que quieren a Carboneras por encima de todo. No hay más. Y apertura de mente y denunciar todo lo que haya que denunciar. Ha llegado el tiempo de hacer limpieza general y blanquear las calles.