A falta de horas para el pleno de investidura del nuevo alcalde, Felipe Cayuela, tengo cierta curiosidad por cuáles serán las claves de su discurso. Porque eso sí espero, un discurso hacia donde quiere llevar al pueblo a falta de un año para las elecciones.
La verdad que espero cualquier cosa, aunque los diez mandamientos para Felipe podrían ser:
-No contrataré más con los negocios familiares. Eso se llama ética. Ya tienen bastante con todo lo que se ha facturado hasta ahora con el permiso del que me cedió la silla y que están en la Fiscalía.
-Abriré la piscina y el pabellón por encima de cualquier razón. Pero ten cuidado, por favor, no te la cargues que los niños no quieren "pozas".
-Buscaré un proyecto a la altura de un centro del pueblo que llevo en el corazón en el antiguo solar del Simón Fuentes. No te olvídes de quitar los contenedores y limpiar los alrededores porque dan una sensación de "olvido" que no te guste.
-Me ocuparé del puerto pesquero del que pueden vivir muchas familias al igual que de un futuro puerto deportivo.
-Limpiaré todas las calles, incluida la gran vía carbonera, la calle Sorbas, que mi padre la tiene completamente ocupada.
-Nunca permitiré que cierren la calle Sorbas para negocios particulares. La calle Sorbas es patrimonio de los carboneros.
-Buscaré proyectos que creen empleo en mi pueblo y que no sea la subasta del Ayuntamiento. El Ayuntamiento pertenece a todos los carboneros.
-Ayudaré a las personas mayores y desbloquearé todas las ayudas que estén a mi alcance para favorecer a los más necesitados.
-Impulsaré acciones educativas, deportivas, culturales, sociales y planes turísticos para conseguir colocar a Carboneras en el mapa del territorio andaluz, y lucharé con fuerza con todas las Administraciones sin dejar en ridículo a los carboneros.
-Y seguiré el consejo de mi tío Paco en la radio del Levante: Potenciaré las fortalezas de un pueblo que a lo largo de la historia democrática ha estado siempre en guerra y en enfrentamiento. El pueblo está cansado en lanzarse piedras unos a otros y no participa en opiniones, en construir... Paco Venzal califica la salida de Salvador Hernández de abrupta por su inhabilitación y dice que su política y su modo de hacer las cosas no era de su complacencia en absoluto, no la comparte, y espera que su familiar, su sobrino, haga todo lo contrario, y que su manera de liderar un pueblo no se parezca en nada a su antecesor (minuto 17 de la entrevista. Por si queda alguna duda). Y frase lapidaria para terminar, un pueblo que no tiene memoria y reniega de su historia, no alcanzará el futuro. Amen Paco. Espero que tome nota.
Felipe será alcalde después del fracaso de Salvador. Su silencio clama después de dos hechos bastante escabrosos, el vídeo de Popeye y la denuncia del PSOE en la Fiscalía de más de 500.000 euros por presuntos pagos a negocios de familiares.
Espero que mañana se acuerde de los ciudadanos carboneros que no le votaron y que también son de Carboneras, y que tienen el mismo derecho a ir a clases de deporte, a recibir ayudas por su situación económica, a contar con un trabajo digno o a tener sus calles alumbradas y limpias.
Espero que no ignore el diálogo interior entre carboneros y que hable de democracia sin ningunear a ningún representante. Ignorados deliberadamente como ha hecho en bastantes ocasiones a lo largo de diferentes años en los plenos.
Deseo y quizás abogue por una batalla simbólica y litúrgica y esconda de nuevo sus intentos rupturistas por no contar con la oposición.
Habrá reestructuración de concejalías.
Y suerte, mucha suerte para Juan Pedro en su nueva andadura como concejal. Ser concejal es un orgullo pero a veces se convierte en una auténtica penitencia por la dureza de la vida política y por según a quienes elijas como compañeros de viaje y aventuras.
Veremos en los próximos días si, más allá de citas convocadas y retransmitidas mañana fruto de los nervios del directo, si hay ―o no― una oportunidad para el diálogo político.
Nota a pie de página: Paco Venzal no sería noticia al no ser político, pero entra con fuerza en la escena política al estar ya tejiendo el futuro libro sobre los alcaldes de Carboneras en la democracia y al ser mañana tío del que será alcalde. Él lidera junto a otros representantes del colectivo del club náutico, el proyecto de puerto deportivo; y ha militado en diferentes partidos políticos de izquierdas, PSOE e Izquierda Unida, e incluso llegó a presentarse en listas electorales.
