lunes, 4 de junio de 2018

Pascual sigue pescando triunfos: no lo mueve ni Felipe ni Dios



Lo que Dios unió que no lo separe el hombre. Esa es la suerte que ha tenido Pascual en el pequeño cambio que ha realizado Felipe tras su nombramiento. Felipe premia las hazañas de Pascual, Popeye, la Playa de El Corral y otros desvaríos mientras que calle y le deje en paz pasar este añito en el Gobierno carbonero.
A veces Pascual en privado y reservado había expresado su malestar con Felipe pero el pacto GICAR-PP fue un matrimonio de conveniencia para desalojar al PSOE que sigue tomando fuerza y más ahora tras el nombramiento de Pedro Sánchez en la Moncloa.



Juan Pedro asume Deportes y Juventud: un precioso regalo para seguir haciendo grande a Carboneras



Felipe no ha tocado casi nada el organización del Ayuntamiento. Juan Pedro Carmona tiene ante sí un reto precioso, seguir apostando por dos áreas de máxima importancia para la población de Carboneras, Deporte y Juventud.

Él ha sumido el cargo de diferentes parcelas que estaban en manos de Pedro José Venzal, Peché; y Ana María Moreno.

Con dedicación parcial, Juan Pedro se enfrenta a seguir impulsando todas las modalidades deportivas y en especial, un área que está descuidada aunque tiene nombre Juventud.

Crear y explotar nuevas iniciativas entre la Juventud es una de las grandes asignaturas pendientes del Ayuntamiento, en especial, entre los jóvenes de Carboneras que necesitan alicientes y motivaciones para hacer otro tipo de cosas y apostar por el pueblo.






Felipe no logra darse la vuelta


En su primera reestructuración de Gobierno carbonero, sinceramente, esperaba algo más de Felipe. A no ser que sus compañeros de fila le hayan dado portazo, y le digan que las finanzas, ese entramado tan complicado se las coma con patatas él solito. No obstante, Felipe ha mostrado con creces que eso de las cuentas las lleva muy bien, y el flujo de pagos hacia sus familiares también.

Un alcalde diferente, distinto que seguirá al frente de las concejalías de Hacienda y Personal, a pesar de que en su investidura ya dijo que se quería dedicar en exclusiva a la coordinación de las diferentes áreas. Lo que toca, pero en todas las casas se cuecen habas y aquí en el Ayuntamiento él será el amo y señor de los dineros y de los puestos de trabajo.

No sé qué opinará su antecesor en el cargo, que anda como loco por no perder comba, y esperemos que Felipe no le coja el gusto al sillón y no quiera dejar a Salvador seguir siendo jefe de filas del GICAR para las próximas elecciones. Esta caja de truenos está a punto de poder abrirse y lo que no permitirá Felipe es que le coman el terreno que tanto le costó conseguir.