miércoles, 27 de septiembre de 2017

Pascual aquí la llevas: La política de Carboneras no da tregua en los juzgados. Nuestro pueblo necesitan políticos que la quieran y no que la destrocen




Dice nuestro amigo Pascual, nuestro Cristiano Ronaldo que publiquemos esta noticia dada a conocer hoy por la Voz de Almería. La presunta compra de votos por correo en Carboneras durante las elecciones municipales de 2007 será enjuiciada once años después de que se incoaran diligencias previas y sentará en el banquillo a la actual concejal del PSOE Josefa Cruz, a las exediles socialistas Rosario Fernández y Josefa Ruiz, y a un empresario del municipio en mayo de 2018.
La vista oral por la comisión de presuntos delitos electorales del artículo 146.1 a) y 2 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) se ha señalado en el Juzgado de lo Penal 2 de Almería para el día 17 de mayo de 2018.
La causa, de la que ha entrado y salido como investigado en varias ocasiones quien era alcalde en ese momento, Francisco Ruiz Aguado, quien a su vez asumió el cargo mientras su predecesor, Cristóbal Fernández, cumplía la pena de inhabilitación a la que fue condenado también por delito electoral si bien posteriormente fue indultado, se inició a raíz de la denuncia que interpuso el grupo municipal del PP, tramitada por el Juzgado de Instrucción 1 de Vera. 
En la citada denuncia se señalaba que, a través de un vecino que declaró como testigo, se había tenido conocimiento de que el entonces regidor “había arrojado a un contenedor de basura próximo al ayuntamiento, en periodo de elecciones, una bolsa que contenía resguardos de votos por correo rotos y con una serie de anotaciones manuscritas en los mismos que inducían a pensar que podía haber tratado de obtener votos a cambio de recompensas, dádivas, remuneraciones o promesas ofrecidas a diferentes vecinos”.
Don Pascual aquí la tienes, lo que está claro es que esta denuncia, más todas las que están al caer, más la inhabilitación de tu alcalde ahora; más tanto catering, más flores, más puestos de trabajo, más, más..., son una guerra que este Ayuntamiento lleva hacia adelante como bombas de humo para tapar todas las irregularidades, al desfachatez y la falta de gestión de un pueblo que merece unos gobernantes de altura, y donde los ciudadanos son los únicos perdedores.
Carboneras lleva años metida en un bucle de desgestión. Si los jueces juzgan pues que juzguen pero Carboneras necesitan políticos que la mimen, que la quieran y que no la destrocen.