jueves, 9 de mayo de 2019

Querido Alberto Ortiz, querido perfil falso... Se borrarán todos los insultos y se trasladarán al lugar que le corresponde: Cheska Díaz no tiene ningún interés en ocupar un puesto en el Ayuntamiento de Carboneras







Querido Alberto Ortiz. Querido amigo perfil falso. Querido amigo: Les vamos a realizar varias aclaraciones:

1.- Un blog para su información es como si se tratase de una publicación escrita. Puede ir o no firmada, si el autor o autora si así lo deciden. 

2.- La administración de una página está sujeta a privacidad. Ya que es el blog quien la crea y en su defecto tiene un administrador o varios.

3.- Creo que el lenguaje utilizado contra Cheska Díaz, lo cual borramos el comentario pero si hicimos varios pantallazos porque así lo ha requerido para su denuncia a la Policía Nacional nos obliga a ser taxativos con las injurias e insultos que destila. No se pueden reproducir porque herirían la sensibilidad de muchas personas. 

Para la información de algunos perfiles faltos y auténticos, Cheska Díaz no tiene intención de ocupar ningún puesto de trabajo en el futuro Ayuntamiento ya que tiene un puesto de trabajo de directora de comunicación de Universidad en Baleares. Así que tranquilos/as, su familia vive en Carboneras y siempre disfrutará del pueblo que le encanta.

Desde Orgullo Carbonero no insultamos personalmente a nadie. Sí criticamos la gestión. Faltaría más, si por pensar de diferente forma nos dedicásemos a utilizar un lenguaje burdo, barriobajero y de una educación de la que su madre y padre no estarán orgullosos.

Orgullo se creo hace ya algo más de cuatro años, casi de una broma, por tener una hemeroteca y resumen de hechos carboneros. Políticos (claro son los que más nos gustan sobre todo porque nos afectan a todos las decisiones erróneas o acertadas que toman los miembros del Ayuntamiento, que son los que rigen nuestros destinos). De orgullo son la cultura, el deporte, los reconocimientos a personas fallecidas, la sociedad, las procesiones, etc. 

Dice Perico Delgado, aquel ciclista que dejó buena huella, que estamos enseñando a ganar, cuando deberíamos enseñar a perder. Porque, sencillamente, ocurre más. Y a veces es bueno asumir errores y borrar ciertos comentarios e incluso dar marcha atrás a determinadas acciones.
El deportista a lo que está acostumbrado es a convivir con la derrota, como el político o cualquier persona que se dedica al servicio público.

Ganar es el objetivo, pero no es lo que define al deportista. Y de esta misma manera tampoco es la definición para el político de turno. Cuando critiques, hazlo con argumentos porque desde Orgullo siempre ponemos argumentos, pero ni se meta con la familia, ni se meta en temas personales, ni en insultos porque ya no es la primera vez que nos han requerido ciertos perfiles.


Querido amigo:

Cada uno ve lo que quiere ver, así es la mente humana, pero se olvida de dos pequeños detalles, pero que usted puede hacer lo que quiera, faltaría más.

-Un personaje público quizás tendría tener más cuidado al subir determinadas fotos, comentarios y me gustan al Facebook. En el arte de caminar por la política no todo vale.

-Y echar las culpas al de al lado es tan vieja la estrategia ya, que quizás tendría que tener un poco más de ética.


Desde el orgullo venimos denunciando las popeyadas, la suciedad, la falta de una política por la salud de las personas, el desconcierto, falta de iniciativa de creación de empleo, el deterioro de los servicios, las salvajadas contra El Corral, y hacer todo lo contrario por lo que hoy están fueron votados, destrozando cualquier huella de Carboneras. Que no, no somos el pueblecico, ni un pueblo de chichinavos. No todo vale, amigo y amiga, no todo vale. Hasta el Sr. Briones, el máximo lector de esa página, le respetamos cualquier comentario, porque lo hace según su sentido común.

Carboneras tiene un campo por recorrer bonito para  nuestros hijos. Está casi todo por hacer, y tristemente como me dijo un buen amigo, no hay nada que ilusione salvo tanta fiesta, facturas, flores y varios conceptos de dudosa legalidad. Por lo menos la música suena hasta altas horas de la madrugada pasando por encima de todo el valor de la salud de las personas. 

Las expectativas juegan un papel clave en este reencuentro entre lo intenso de ser político/a y querer a su pueblo. Sorprender es posible. Construir lo inolvidable es imprescindible. Más política, más vida, más sentidos, más sentimientos. Quieran a Carboneras y no la dejen morir a base de facturas que sólo es pan para hoy y hambre para mañana.


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