martes, 17 de septiembre de 2019

De la macarronada y cubierta del cesped de un concierto de miles de euros al cambio solo había un paso: sentido común



Felipe se queda sin argumentos y su oposición se queda casi sin fuerza ante el talante y la gestión que está realizando un equipo nuevo de gobierno pilotado por José Luis. José Luis no es un político de los que hemos tenido por el Ayuntamiento en los últimos años, su cambio es sereno, tranquilo y con una educación exquisita. Se encontró un Ayuntamiento que más que una Casa del Pueblo parecía una Casa de desaciertos con centenares de facturas sin pagar, sin secretario, sin organización interna, sin verano organizado y con la autoestima de un pueblo tirada y pisoteada por el suelo.

Ya se conocerán los números de la macarronada de miles de euros del año pasado del Agua Carbo, o del fracaso absoluto de la gestión de un Concierto de la Niña Pastori que hubiera brillado si la antigua concejala de Cultura y Felipe se hubieran dejado de ser "Antoñitas la fantástica" y las partidas presupuestas agotadas y las facturas que han dejado en casilla en blanco y la falta de educación hacia los funcionarios... Y es sólo una mínima parte de lo que José Luis tiene que lidiar buscando ahora el sentido común y poniendo más proyectos en marcha que muchos años de otros gobernantes. El último gobernante estaba más pendiente de sus negocios particulares y pasar el rodillo para obtener votos que en las necesidades que requería el pueblo y ahora José Luis está despejando un camino que antes nunca tuvo nadie que ensuciar.
En menos de 100 días el cambio se nota: Plan de limpieza de solares, conseguir secretario y tesorero para poder hacer todo en legalidad y transparencia, apertura del punto verde (terminado hace más de cinco años y sin abrir sus puertas), gestionar de otra manera los eventos deportivos ahorrando dinero, duplicar los esfuerzos y mucha comunicación con los centros escolares, limpieza de playas, gestión de las escuelas municipales y clubes, pagar facturas, poner en orden el presupuesto, que las empresas adjudicatarias cumplan sus contratos como Dios Manda y así suma y sigue.

Han mantenido más reuniones con responsables de Administraciones Autonómicas y Locales que en muchos años juntos y sin ningún alboroto, sin ninguna popeyada… Y es más, lo más sorprendente que el equipo de Gobierno, liderado por José Luis, cuando acude y participa en los actos da gusto hablar con ellos, empatizan, y saben escuchar las necesidades de un pueblo. Esperemos que pronto los grandes proyectos empiecen a ver la luz: Centro de Día, apertura de la Piscina y puesta en funcionamiento total del Pabellón, ampliación del Paseo Marítimo para Levante y Poniente, búsqueda de inversores que deseen apostar por Carboneras y así suma y sigue... para volver a tener un pueblo que todos los carboneros nos merecemos.