viernes, 8 de mayo de 2015

II Capítulo de los Morancos: no quieren el turismo como hay que querer a Carboneras.




Carboneras es un diamante en bruto sin explotar. Y creer en Carboneras es defender y apostar fuerte porque nos diferenciemos del resto porque las experiencias que vivimos aquí son inigualables. Pero para eso, hay que estar todos juntos y creer en los empresarios turísticos del pueblo. Pero claro, mis amigos de GICAR y PP se llenan la boca diciendo que quieren turismo, pero aquí casi nadie mueve un dedo, y lo digo porque lo sé. Ir a Fitur no es ir un fin de semana a madrilear, sí sentí orgullo cuando vi a mis moros y cristianos, ni más ni menos que en el Pabellón de Fitur, eso pa morir de gusto para un carbonero. Pero mis generales, O mi general Español, eso es muy poquito, sólo, muy poquito, porque llevan cuatro años sin ir a las promociones que hacen de los pueblos de Almería, el Patronato Costa de Almería, para todas las agencias de viajes, de touroperadores, del Levante de España, y del Norte, y de Murcia, y de las Castillas. Pena, no, penoso.

Lo del hotel Algarrobico es otro cantar. Ojalá lo abran, porque si no... habrá que ir pensando en montar allí el poblado de Abaqa... Turismo es actitud, tener ganas, y querer a Carboneras. Toico el pueblo unido; y pensar en tenerlo más limpio que una tacica, con circuitos culturales, deportivos, congresos; y escuchar qué quieren los empresarios; y dejar ya de invadir la calle Sorbas porque con tanto chiringuito de plástico y las calles oliendo en vez de azahar a fritanga, esto no hay díos que lo resista. Y claro que tienen que comer, Dios me libre, que todos tenemos derecho que hay que darle de comer a las familias, pero por favor, un poquito de por favor... Esto no es turismo.

Ah, y se me olvidaba, Carboneras enamora, no es más que enamorar. La Mar Divina era una campaña que costó muchos duros a los carboneros, y que nos colocó en toda España, pero claro, llegamos y tenemos que cambiar, y como somos tan cariñosos, y llevamos a Carboneras en el corazón, la quitamos y nos cargarmos la marca. Menudos asesores de marketing y venta.

Mi amigo Pascual tiene buenas ideas, ojalá las pueda aportar, pero claro dice que hay que arreglar baches de las carreteras después del Algarrobico, y sus compañeros ahora de viajes, no estaban de parranda, estaban en el Ayuntamiento; y habla de nuevos sistemas de basuras, y claro los suyos, me encanta decir los suyos, no han sido capaz de limpiar los que había; y quiere circuitos deportivos en la playa, y hundir barcos y pecios, eso me encanta...pero los grande proyectos y detalles como asistir y participar activamente en todas las promociones turísticas se les quedaba grande, muy grande para estos representantes carboneros, los amigos de Pascual que van en su lista, que son los no tienen ganas ni de aprender, ni de formarse, ni sacar pecho, ni dejarse asesorar para que Carboneras sea grande, como se merece.

Y encima contratan a empresas de fuera para que vendan Carboneras, cuando hay ya profesionales formados, hijos de carboneros, que han estudiado turismo, y que viven Carboneras en sus venas y aleeeee. Somos el hazme reir. Hasta Serón nos gana. II Capítulo de los Morancos.

Yo voto a gente que ame el turismo carbonero.