En el libro de la fiestas, que tiene uno de los mejores pregones y portadas de los últimos años, ya hubiera merecido la pena haberse esmerado con una maquetación mucho más creativa e ilusionante (para gustos colores), hay un hecho que llama muchísimo la atención. Pensamos que no es por casualidad, pero el ex alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, ya sido censurado por sus colegas en el Ayuntamiento. No sólo sale en dos fotografías, de poca relevancia, salvo que está junto al impulsor y fallecido D. José Fernández, sino que en la que podía estar completa, han cogido tijera y lo han quitado. Quizás aleguen fallos de maquetación, o que no cuadraban, pero en un año como 2018 que haces memoria de las actividades que se hacen en un pueblo, Salvador Hernández ha desaparecido.
Pero mucho más, en la foto de la corporación, no aparecen ni una foto completa de los concejales de la oposición, miembros también del Ayuntamiento que representa a todos los carboneros, le guste o no a nuestro alcalde, Felipe.
Estos pequeños detalles dicen mucho de la actitud de un alcalde y de una concejala de Fiestas, que quizás no reparó en pensar en que estos recortes no ayudan a nadie. Una verdadera pena, cuando el libro de las fiestas es el mayor reclamo de todos los carboneros. Ana Mari hizo hace unos días una despedida de su vida política, sí con algunos aciertos y desaciertos como todos lo que tienen un cargo de representatividad, y menos mal que siguió la línea continuista de lo que había para el bien del pueblo y de la cultura. Quizás le falto mucho más ímpetu en activar diferentes planes estratégicos comerciales y de educación, pero en fin es fácil recordar el teatro, la literatura, la música, las fiestas y el lanzamiento de los Moros y Cristianos. Felices Fiestas, y jueguen a ver donde encuentran a Salvador.
