Estas dos imágenes es la realidad de lo que pasa en Carboneras. La primera de la Policía Local lleva a la palestra el problema que padece este Cuerpo que le faltan medios personales para atender a un pueblo como todo ciudadano debe tener. Bueno, dicen que ya está arreglado, pero la realidad es que en cada rincón crean un problema. La segunda, la concentración de moteros, viva la fiesta en el bar del padre del concejal de Hacienda. Y no lo decimos nosotros, lo dice la realidad. ¿Quién limpió las calles llenas de aceite? Es la diferencia que marca a un equipo de Gobierno que no quiere a Carboneras y sí a sus familiares. Entre los mediocres y los grandes una palabra marca la diferencia; la ACTITUD. Y este equipo, deja mucho que desear. El PSOE creo que debería hacer aún mayor presión y protesta en un Ayuntamiento que se está convirtiendo en un corralito.
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