viernes, 26 de junio de 2015

María del Pavero, una mujer que conjugó a la perfección honestidad, humildad, sencillez y corazón con todos los carboneros, sin excepción




Nuestro paisano Simón recordaba en La Voz de Almería a María Pérez Fernández pero en el pueblo la conocíamos por dos nombres: María del Pavero y María Pérez.
Aquí adjunto el texto completo de Simón Ruíz, en recuerdo a María del Pavero, una mujer que conjugó a la perfección la honestidad, la humildad, la sencillez, la cooperación, y sobre todo, un corazón muy grande. Descanse en paz.
Hace poco más de un año escribí de ella. Fue con ocasión del pregón de las fiestas de Carboneras en honor a San Antonio. “... estábamos en fiestas y llevábamos ropa de estreno. Mi madre, Beatriz Carrillo, me compraba todos los años un pantalón en la María del Pavero. Era la señal de que la fiesta llegaba”.
La María del Pavero era nuestra vecina. Vivíamos en la calle El Palmeral. Enfrente de su tienda. Allí podíamos comprar desde un kilo de arroz hasta unos calcetines. Allí, una tarde de un 5 de enero de hace más de 30 años, mis hermanos me enseñaron un juego. Qué casualidad. De madrugada me lo dejaron en casa los Reyes Magos.
Así era la tienda de la María Pérez. Podíamos encontrar de todo y, al mismo tiempo, a mucha gente del pueblo. Empezando por su marido, Pedro Rodríguez, El Pavero, gastando bromas a cada momento mientras apuntaba en una libretilla encargos de electrodomésticos.
María del Pavero se nos ha ido en una noche de San Juan, pero nos deja reciente en la memoria uno de los grandes momentos de las fiestas del año 2015. Su nieta, Ana González Rodríguez, fue elegida reina la noche del pasado 11 de junio.
Recuerdo que al acabar la ceremonia, mi compañero Juan Antonio Barrios quiso captar una foto de la reina con su familia. Y allí estaba María, a sus 73 años, junto a su nieta y sus hijos Ana, María y Marcos. Los cinco, felices. “Es la última foto que tenemos de ella en vida”, me comentaba ayer tarde su hijo Marcos, padre de la otra nieta de María, María del Carmen.
Se nos va el día de San Juan pensando en la infinidad de carboneros que hemos pasado por la tienda de la María del Pavero, en las confidencias que a esta comerciante le trasladaron vecinas y vecinos del pueblo, en las horas que pasó mi madre hablando con ella, ...
Esta mañana, Carboneras despide a María Pérez. Pero no se nos va del todo. No te olvidaremos, vecina.


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