Limpien por favor, limpien: es imperdonable el olor que desprenden algunas áreas céntricas del pueblo.

Es imperdonable  el olor que desprenden algunas áreas céntricas de uno de los municipios que pueden tener mayor proyección turística de Almería. Pero la clase política no se entera de cómo se quiere a un pueblo, como se inyecta ilusión entre los trabajadores del Ayuntamiento, y como pueden hacer para mantener limpia a Carboneras. En plena temporada turística no pueden estar los contenedores como están y las calles desprendiendo olores que alejan hasta al más enamorado. Cuesta tanto hacer varios turnos de limpieza o llevarse y traer todos los días en algunos puntos como el Simón Fuentes o zonas de bares contenedores limpios con lejía y cambiarlos continuamente y desinfectarlos? Es tan difícil limpiar las calles de papeles y mantener las zonas verdes en el paseo marítimo hasta el chiringuito: si la flora autóctona es de un tipo, es tan complicado sembrar diferentes plantas típicas de aquí y quitar todo lo seco que si cae una colilla todo puede prender.
Dios mío, Dios mío... Felipe arremangate por favor que ser alcalde es más que llevar favores a negocios familiares.

¿Cómo un concejal de Turismo puede permitir que en la puerta casi de su bar haya tanta, tanta olor? Lamentable.