miércoles, 13 de mayo de 2015

Con el tite en el corazón: los Don Quijotes y los Sancho enloquecen contra los molinos de su imaginación




Veía de pequeño los capítulos de Don Quijote de la Mancha en el comedor de mi abuela. Mira que aprendí. ¿Os acórdais o lo recuerdo?. En un lugar de la Mancha, vivió hace muchos años un hidalgo caballero que de tanto leer libros de caballería se volvió loco y decidió hacerse caballero, y luchaba contra los molinos con una armadura... y se enamoró de Dulcinea.

Pues ayer me acerqué una vez más por el pleno, y ale de nuevo los Don Quijotes del ayuntamiento, con los escuderos Sanchos, peleaban contra sus enemigos imaginarios. Al primero que habló del público, a la calle. Viva la libertad de expresión. Así me gusta Don Quijote. Un molino más que derribó.

El público, muchaaaachooooo no tiene nada contra ti. Atacan como a la desesperada, y dicen llamarse los amantes de la paz social. Pero muchachoooo si pareceís que tocáis arrebato (este toque se hacía cuando había alguna catástrofe, un incendio, etc. Se tocaban varias campanas a la vez y de forma rápida para que acudieran los vecinos en ayuda o a socorrer o  sofocar algún incendio).

No os habéis dado cuenta que los molinos son como su mejor reclamo publicitario, salen siempre en el fondo, de sus poster, como los amigos del PP, claro (de Salvador, Molinero, a ellos les encanta recordar como dicen su vídeo de dónde vienen) y por no decir del GICAR que fue una de las primeras obras de las que se ha colgado la medalla.

Se han pasado cuatro años obsesionados con el chacho, el tito, el tite, la mama… Tengo una amiga que es argentina y que un día me acompañó a conocer el Ayuntamiento. Llegamos en pleno pleno, y no entiendía nada del tite, la mama… y me dice: Les parece a Marco, buscando a su madre.

Se han quedado sin ningún argumento político, y ya ven por donde sale el sol todas la mañana a los chachos, los tites, los titos, las madres… como Don Qujiote veía a aquellos gigantes molinos. Y ale a luchar, a perder el sentido, a enloquecer, a llenarse la boca de odio, porque sí, de sus bocas sólo se desprende envidia, egoísmo y mucha, mucha maldad. Podrían ser más dulces. 

Pero criaturas, que el chacho ya no está. Y toda la culpa de sus males, lo tiene el chacho. Que no les dan dinero en la Diputación y la Junta, la culpa el tito. Que no quieren defender y se les olvida el hotel Algarrobico, la culpa el chacho. Que no quieren devolver el jardín que había al lado del Felipe que es de todos los carboneros, la culpa el tito. Que echan a las empresas de Carboneras, la culpa el chacho y la mama. Que suben los impuestos, y menuda la que guardan por si ganan, pues la culpa el chacho y la mama. Que en el campo faltan servicios, la culpa el chacho y la mama. Que Actualidad Almanzora no tiene nada que poner en la portada, pues al chacho.

Su lema en vez de En mi corazón Carboneras, el chacho en el corazón. Y los Populares, con el chacho, trabajo y crecemos.


Se nota que no se han leído a Cervantes,  “cada uno es como Dios lo hizo, y aún peor a veces”. Y lástima, que sean así.  Moraleja:”Cuando señales a alguién con tu dedo índice, date cuenta que tres de la misma mano te señalan a ti”.