domingo, 14 de octubre de 2018

Entre punteros y guardia civiles, carboneras una tierra siempre de acogida: Nuestras autoridades siempre a lo suyo

 (foto M. Castro)

Contar en nuestro pueblo con los Punteros y Punteras celebrando el patronazgo de San Antonio de Padua siempre es un buen acontecimiento y mucha alegría contenida. Muchos de ellos con raíces carboneras se han acercado este fin de semana para celebrar un repleto programa de actos. Según una nota del Ayuntamiento de Carboneras, los testimonios orales señalan que a finales del siglo XIX y principios del XX, cientos de emigrantes levantinos acudían a las costas de Huelva para las temporadas de pesca de la sardina y el atún. En la actualidad, más del 70% de los habitantes de la población de Punta del Moral son originarios de Carboneras, quienes han mantenido una estrecha relación con sus familiares y raíces.
Precisamente y gracias a esta excelente relación, en el pleno extraordinario celebrado en julio de 2014, el Ayuntamiento de Carboneras aprobó por unanimidad el hermanamiento con la localidad onubense de Ayamonte, dando un paso más en las excelentes relaciones de amistad y cooperación entre ambas poblaciones. 
En septiembre de ese mismo año, la tradicional representación de Moros y Cristianos de Carboneras se trasladó hasta la población onubense de Ayamonte, como parte de los actos organizados por ambos ayuntamientos con motivo del reciente hermanamiento.

Pero si eso es una buena noticia, nuestras autoridades han vuelto a sufrir amnesia y de nuevo contratan donde siempre lo hacen. ¿quizás por qué no hay más restaurantes ni hoteles en Carboneras? Pero la buena fiesta no se la vamos a amargar a los carboneros que pusieron su buen corazón para recibir al más de centenar de hombres y mujeres de Punta del Moral.
También, hay sido un buen puente, y nos quedamos con esta foto donde están los guardias civiles de siempre, los de toda la vida, esos hombres y mujeres que con mucha humildad y tesón se han sentido carboneros/as de toda la vida. Orgullo carbonero quiere tener una mención especial para ellos.


El Santero está que arde con las autoridades de Turre: perdió la tradición y el buen sabor de boca que dejan sus merengues




El Santero está que trina con la actitud de la alcaldesa de Turre. Desde 1949, ha estado presente en la feria de Turre, año en el que se abuelo empezó a ir de pueblo en pueblo con los turrones y los pasteles caseros, más ricos, diría que de muchos lugares del mundo. Según contó a RADIO ACTUALIDAD el propio Pascual Hernández, el motivo es que la alcaldesa de Turre, María Isabel López (PSOE), prefiere que ese puesto sea ocupado por otro 'nativo' de la localidad.

«En Turre se ha roto una tradición de tres generaciones en la feria. Lo que es la zona, somos los que más años llevamos en el gremio. No conozco a nadie que siga tantos años con esta tradición tan antigua. Desde 1949, por lo que he hablado con mi padre, se puede decir que mi abuelo lo inició todo por entonces», explica.

«Mi abuelo era Francisco Hernández Vicente, y era la alegría por entonces cuando llegaban los turroneros a los pueblos. Eran otros tiempos: los productos eran todos manuales, los medios eran distintos... Los más ancianos recuerdan perfectamente a mi padre, las bestias que lo acompañaban, hay anécdotas en todos los pueblos».

La tensa disputa ha dejado un amargo sabor de boca a Pascual Hernández, que no cesará hasta solucionar este problema, donde el supuesto favoritismo ha ganado a la tradición.