Que el equipo de Gobierno de José Luis Amérigo está trabajando para asentar las futuras bases del futuro de Carboneras es una realidad más que palpable. De las decisiones que se tomen dependerá el empleo futuro de los carboneros que deben apostar por un modelo sostenible pero respetando a cada sector estratégico: pesquero, transporte, servicios, autónomos...
José Luis se encuentra ante la coyuntura más complicada de la historia de Carboneras y los pasos que se den deben ser contundentes. Los fondos de la transición energética deben respetarse para fomentar proyectos de sostenibilidad y la Junta de Andalucía debe tomar partido para invertir en un puerto deportivo, independiente de un pesquero que se queda pequeño y que ahora está totalmente abandonado durante los últimos años por la nefasta gestión que se ha venido haciendo tanto desde la concesionaria que lo ha tomado como de la Junta.
Los fondos de transición deben ir destinados a proyectos que puedan subsanar todas las carencias de empleo de familias de Carboneras que están perjudicadas por el cierre de la Central Térmica que ha convivido durante años con otros sectores económicos.
Es complicado que llueva al gusto de todos, pero Carboneras debe perfilar una hoja de ruta para los próximos 50 años e ir construyendo los cimientos de un nuevo pueblo que necesita oxígeno ante el parón que ha sufrido en los últimos años y las incertidumbres que se abren por la pandemia de la COVID-19.
El verano se ha saldado, pero desde el Ayuntamiento y todas las organizaciones de Carboneras deben trabajar en una misma línea de reflotación para crear empleo e ir rebajando la tasa de paro juvenil que padecemos.
La Junta de Andalucía, los de antes y los de ahora, no pueden abandonar a un pueblo que hace unos años era la envidia de Andalucía. La llegada de GICAR-PP hace dos legislaturas destruyó les guste a Felipe o no; le satisfaga a Salvador Alarcón y a Pascual Díaz o no, o le entusiasmo a Salvador Hernández o no, los pasos hacia el avance con tantas popeyadas y tanta compra de favoritismos hacia empresas de familiares. Sólo hay que echar la mirada atrás y ver tanta denuncia que presentó el PSOE ante tanta nefasta gestión con desvío de miles de euros al holding de la calle Sorbas; o a empresas amigas o el descontrol que dejaron en las cuentas pensando que eran su propia caja de bar o banco particular.
A José Luis le ha tocado bailar con las "más fea", cierre de Endesa, Covid,... pero debe tener mano dura y levantar la alfombra y contarnos primero donde está el dinero denunciado; segundo, trabajar con humildad de la mano con todos los sectores, escuchando hasta la saciedad, sin discriminación de ninguno, porque todos son perfectamente compatibles para la vida diaria de nuestro pueblo; y tercero, poner a cada uno en su sitio.
Si un pueblo quiere avanzar no le queda otra. Ni las bombas de humo de Felipe, Salvadores y ahora el líder de Ciudadanos, Agustín (que ha despertado y mira que se la hicieron pagar cara, pero no le importa salvo unirse con la oposición por un objetivo común desbancar a José Luis); ni el ego de algunos que sólo piensan en su ombligo y en colocar a los suyos. Carboneras es algo más que una empresa de colocación temporal, es un PUEBLO, con esencia a paraíso que necesita de mucha mano dura para exigir tanto a las Administraciones como a todas las autoridades pertinentes que dejen de mirar para el lado.