No hay que dormirse en los laureles. Orgullo carbonero nació
casi como una anécdota encima de una servilleta de papel tomándome una tapa. Hay
días que estamos más acertados, otros quizás llevemos a un colectivo al
precipicio, pero lo que está claro y las últimas encuestas del CIS lo reflejan
y no deja de sonrojar es que la ciudadanía, y nos menos muchos carboneros
piensan, que la clase política es un gran problema. Si a eso le sumas el miedo,
la incredulidad, el desempleo, la falta de iniciativa y los escándalos de
presuntas irregularidades e ilegalidades, no se ayuda a dignificar la política.
Pedro, Antonio, Juanita, Pepi, Maria, Antonia… han
experimentado en alguna vez en su vida la insensibilidad de la política. Pero
es más, existe mucha desfachatez con la que un día sí y otro también, se
castigan en muchas ocasiones a los que más lo necesitan.
Pero para tener una Carboneras como todos nos merecemos
tenemos que implicarnos hasta la médula, tomar oxígeno, regenerar la vida política,
de manera que la participación ciudadana sea real y vaya poco a poco desapareciendo
esa forma de clientelismo, cara dura, o sumisa que tienen algunos de entender
la política. Quizás haga falta un cambio de modelo educativo que aspire a tomar
relevo a los más jóvenes y confío y tengo la esperanza que se pueda devolver a
las instituciones la vitalidad perdida.
El viernes nace una Plataforma, Siente Carboneras, impulsada
por el PSOE y quizás en búsqueda de ese compromiso y esa reforma que es más que
necesaria en nuestro pueblo.
Votar por odio o venganza, en vez de hacerlo de manera
concienzuda, reflexionada y argumentada, no parece un acto de excelencia
democrática, sino de escasa calidad democrática, por no decir, lleno de
irresponsabilidad. Y aquí todos tendríamos que hacer una reflexión hacia
adentro y pensar que nuestro pueblo se viene arriba con esfuerzo, con orgullo,
con ganas y pensando en la mayo5ría, abriendo ventanas y puertas, y viendo más allá de nuestro ombligo.
El PSOE ha decidido dar un paso al frente y tomar este
testigo para que aquellos que Sienten Carboneras participen, propongan, digan,
griten… quizás es el momento de quitarse las manos de los ojos y decir con la
mano en el corazón porque estamos orgullosos de nuestro pueblo y qué queremos
ser de mayor. Por que como vamos, y lo digo muy en serio, no creo que sea el
camino más adecuado. Ha empezado la campaña electoral, quién será el segundo en
tomar la iniciativa.