Me parto. O me da una tristeza tremenda. Más vale tomarse las cosas con humor, como en la primera foto, una nueva manera de señalizar. Las segundas, dejadez en estado puro, poquito a poquito van destruyendo la imagen de una Carboneras que enamora. Qué sería si no tuviera esa Mar Divina y estas tapas y tranquilidad que atrapa y te hace disfrutar como un niño.
Pero para arte, Claudio Lange estrena en Carboneras una exposición de medio centenar de fotografías en diferentes formatos, donde la sombra es la verdadera protagonista. "Retrato con sombra, superar el selfie". Carboneras es ya un espejismo de lo que fue.