Hoy es un día especial. Estaré sentado en el Castillo de San Andrés empujando a José Luis.
Sí a un chiquillo de Carboneras que devuelve la ilusión, la decencia, el encanto a las calles de Carboneras, y estoy convencido que será capaz de hacer las cosas de otra manera, al servicio de todos los carboneros.
Estoy cansado de mentirosos compulsivos, de indecentes, de incumplidores de palabras y promesas, de maleducados, de gente que siembra miedo, de gente que se quiere aprovechar de la humildad de los carboneros, de pobres expedientes. Y sabéis ¿qué es lo lamentable?, que no sirven para estar ahí, porque lo han demostrado, porque gobernar es tener apertura de mente, firmeza, tolerancia y valores; es seducir, es convencer y no echar a la gente a la calle y mandarlos a callar porque te da la gana.
José Luis es coraje hecho persona, sencillo, y defensor de los valores del diálogo y el consenso. Y lo ha demostrado en todas sus actuaciones y plenos, menudo aguante que tiene, lo han insultado, lo han machacado, lo han menospreciado, no le han dado información, y encima ha escuchado como han insultado a su madre y a su títe. ¿Saben ustedes? Que madre sólo hay una. Saben ustedes que su tito ha sido el mejor alcalde que ha tenido Carboneras a lo largo de su historia, con sus errores y sus grandes, grandes trabajos, hechos y aciertos. Pues desde aquí José Luis, digo bien fuerte ¡viva la madre que te parió porque te inculcó los valores que estás demostrando!
Menuda gran responsabilidad tienes amigo. Desmontar toda esta red de PP-GICAR (anda que hoy lo que se publica en las redes, miles y miles de euros a negocios de familiares y defensores del Sr. Alain Cacoub…) y devolver a Carboneras al sitio que le corresponde y la imagen que tenía.
Gracias José Luis por tu educación. Gracias José Luis por tu saber estar y tu comportamiento. Gracias José Luis por querer asumir este riesgo por todos los carboneros y por no desprestigiar a las personas. Se puede hacer política sin insultar y sin ser unos verduleros. Gracias José Luis por entender desde la reflexión los grandes problemas que padecen muchas familias de Carboneras.
Gracias José Luis por emocionarme, por seducir, por conciliar, por dialogar porque la política que ilusiona se hace en el día a día de la calle real. Porque la gente busca gente en la que confiar. Y yo confío en ti. Contigo queremos una Carboneras nueva, positiva e ilusionante.
Estoy convencido que no nos vas a desilusionar. Te doy mi confianza porque sé que asumes la gran responsabilidad de abrir Carboneras a todos los carboneros, de apostar por educación, de bajar los impuestos, de proteger a nuestros mayores, de crear oportunidades para los jóvenes, de pensar en los pescadores, en los comercios, en las industrias, en el campo; de defender la igualdad entre todos los hombres y mujeres de Carboneras, de llevar con orgullo el nombre de Carboneras, y no poner en venta Carboneras.
Los carboneros y carboneras necesitan de un equipo que mire por ellos, que piense en ellos y que los defienda. Esta es la Carboneras que tú y yo queremos. No podemos permitirnos más que nos echen a bajo nuestro bienestar social que tanto y tanto nos costó conseguir. Pese a quien le pese.
