Para los ecologistas, esta gigantesca acumulación responde a que Endesa se dedica a la venta y distribución de carbón a otras centrales más pequeñas. “El trasiego y acumulación genera una gran contaminación de partículas que cubren los coches, edificios e incluso la ropa tendida en las terrazas cuando sopla viento de Poniente. Además, son frecuentes las combustiones espontáneas en dicha acumulación de carbón con las consiguientes emisiones de contaminantes sin pasar por ninguna clase de filtros ni controles”, explican.
Los hechos sobran y las imágenes del Pleno con estos concejales con la mano levantada ponen de nuevo sobre la mesa si quieren o no a su pueblo ante un tema de tanto interés y que podría dañar la imagen de nuestro pueblo cara al turismo.