El concierto de marchas moras y cristianas de la Banda Municipal de Carboneras en honor a San Antonio de Padua pasará a la historia de la música de este pueblo que ya puede presumir de un grupo de músicos que está trabajando duro y con pasión de nuevo. Precisión, coordinación, concentración, magia, pasión, entusiasmo, carácter son algunos de los adjetivos que destilan esta nueva etapa de la Banda que en menos de cuatro años ha vuelto a sonar como sólo se merece, después de tanto trabajo que costó ponerla en marcha. Sumar debería ser siempre la clave para avanzar en un pueblo, que lamentablemente en algunas ocasiones no aplica esta máxima. Pero lo que hay que resaltar es la claridad expositiva, la gama dinámica, el sentido organizativo de un concierto que dejó aplausos para un Patrón, San Antonio, venerado por todos los carboneros y carboneras.
Gracias maestro Riquelme por este gran y espectacular trabajo que estás haciendo con este grupo y por el programa elegido que sonó digno de una gran capital.
Una banda de música, no sería nada sin su director, y no tendría sentido sin sus componentes, desde el más pequeño hasta el mayor que compone un grupo que dejó con la boca abierta a los presentes.
Salud y a seguir disfrutando a lo grande.
Viva San Antonio de Padua, Viva la Banda de Música de Carboneras.
La Rosa i el Drac y Capitanía Cides sin olvidar a Jessica fueron una preciosa joya para inaugurar unas Fiestas que se presentan con un cartel impresionante.