¿Qué les pasa a la oposición carbonera? Perdidos y sumidos en su propia ineficacia. Propuestas sin sal ni azúcar, decisiones erróneas y unas perspectiva cada vez más gris ante la gestión de José Luis que va poco a poco, con un temple propio de su manera de ser, efectuando sus proyectos. Si hace unas semanas, Felipe se dejaba acariciar por una brisa marina, casi me caigo de espaldas al ver como el líder de la oposición le llama a los temporales que azotan a Carboneras, simple brisa, si lo vuelvo a repetir porque no daba crédito, llamar al Levante de esta manera tan suave y estar más pendiente de los remolinos de arena que de los verdaderos problemas y necesidades de los carboneros. De los Salvadores ya no quiero ni comentar porque están totalmente perdidos, quizás más pendientes en desarbolar temas que no llevan a ningún sitio porque realmente lo único que hacen es enmarañar a algunos colectivos.
Mientras José Luis va anunciando la residencia y centro de día, la recuperación de suelos, la creación de un espacio de coworking, la ayudas al sector pesquero, la agilización con la Junta de temas de interés como el puerto deportivo (que el Sr X se lo quiso cargar)... y sumando.
Dos maneras de gestionar, dos maneras de preocuparse por los carboneros, dos maneras de hacer política.
Lástima que no sean más duros y contundentes con algunas actitudes y modus operandi, aunque lamentablemente luego todo se ve en los tribunales. Cuando la política se pone por encima de las personas, suele ocurrir algún que otro desastre.
Un pedazo de aplauso para todos los empresarios que siguen luchando para salvar sus negocios a pesar de la adversidad de la situación.