Les escribo desde el soviet con enorme preocupación:
Ya casi no hay patrimonio histórico en Carboneras, que pena me ha dado que empiecen a derribar una de las casas más viejitas de Carboneras, en frente de una abandona Plaza de Abastos, que podría servir para revitalizar el comercio local. No podremos ser nunca patrimonio de la humanidad por nuestra arquitectura, porque de casco antiguo, casi no queda nada, menos mal que desde el aire aún se puede ver el blanco con ese Mediterráneo que me ilusiona. Bueno, aún nos queda el Laberinto, y algunos chalets...
Pero mientras tanto, os voy a dejar tres perlas para la reflexión en momentos tan mustios como los que vivimos, con tanto calor. Menos mal que dentro de tres díitas empiezan las novenas de San Antonio y sigo con mis ensayos de las letras de Camela.
-Cuando baja la marea es cuando se ve quién está desnudo, espero que más de uno o una no enseñe sus vergüenzas.
-La confianza es como un embarazo: o se está o no se está.
- El coraje en la vida no es ausencia de miedo, es la consciencia de que hay algo por lo que vale la pena arriesgarse.
Hoy elijo ser responsable de todo lo que me sucede. De lo bueno y de lo malo. Nadie tiene la culpa de mis desgracias, nadie se lleva el mérito de mis aciertos. Hago lo mejor que sé en cada momento, y sé que cuanto vivo hoy es el resultado de lo que pensaba antes. Me alegra saber que lo que elija pensar hoy, se manifestará mañana. Tengo el futuro en mis manos. Buen martes.