El Rugby es una de las disciplinas a veces desconocidas pero que encierra grandes valores de solidaridad y deportividad. Fue hace dos años en los Premios Princesa de Asturias cuando saltó el caso centenario de los All Blacks, la selección de rugby de Nueva Zelanda, tres veces campeona del mundo. El jurado consideró que representan un ejemplo de integración racial y cultural, que contribuyó a la unidad de los neozelandeses de diferente origen.
En Carboneras, tenemos también podemos hablar de este deporte con casi 29 años de trayectoria gracias a las ganas de un equipo de personas presidida por su impulsor Rafa Rodríguez.
Nadie había escuchado hablar del deporte de una pelota ovalada. Y hoy Carboneras es un referente provincial, que está trascendiendo fronteras. No todos los pueblos de España pueden presumir de la Playa de los Cocones, un terreno de juego que ya ha visto diferentes campeonatos. Este verano, Carboneras será sede de series españolas de Rugby playa.
Pero Rafa llegó y se puso a reclutar chicos para enseñarles un deporte que está considerado como una escuela de valores. Ponerse la camiseta de un equipo de rugby, en cualquier categoría, es aceptar un modo de vida especial, sin condiciones.
29 años no se cumplen todos los días de un deporte que aún es un desconocido en muchos lugares de España. Cuando Nelson Mandela visitó Barcelona en 1992 con motivo de los Juegos Olímpicos se dio cuenta de la importancia del deporte en la sociedad y de cómo a través de este podría penetrar en toda la sociedad independientemente de su estrato social.
Esta es la grandeza del deporte. Y hoy Carboneras cuenta con muchas disciplinas deportivas. Creo que somos el pueblo que por metro cuadrado tenemos más niños haciendo deporte, lástima que este espíritu luego no se traslade a la Casa de los Carboneros.
Casi tres décadas al servicio del oval, donde el esfuerzo, el compañerismo, las risas y el sacrificio son una constante no se consiguen si después no hay unos apasionados como Juan Pedro Mateo y Rafa Rodríguez y su plantilla de jugadores que creen que siempre se puede hacer mejor. Son diferentes empresas y el Ayuntamiento los que creen en estos chicos y que les ayudan a vivir este deporte.
"Él (Mandela) nos ha inspirado con su frase 'el deporte tiene el poder de cambiar el mundo'. Yo creo que los deportistas tienen gran responsabilidad y deben asumirla por el futuro del mundo"