Hoy vamos a escribir en azul. La pasión por el mar se pinta en trazos azules, de ese trozo de Mediterráneo que se llama Carboneras. Un exitoso publicitario dijo una vez que una persona posee dos o tres pasiones como mucho a lo largo de su vida y que debe entregarse a ellas.
Y eso es lo que han debido pensar un grupo de mujeres de Carboneras, que hartas de recorrer una travesía del desierto de inmovilismo, han decidido coger el timón de una iniciativa preciosa.
Mañana se presenta una asociación que nace con la idea de colaborar con todas las instituciones locales, provinciales y regionales para conseguir beneficios sociales para fomentar el protagonismo del mar. Ese Mar que es la fuente de riqueza y el ADN de familias de Carboneras y al que le dan muchas instituciones la espalda. Ese Mar que está tejido con horas de madrugadas y de ausencia de familia y muchos esfuerzo, sudor y pasión por hombres y que hoy se atreven darle la mano mujeres.
Tenían que ser las mujeres, esta fuerza motor que en el silencio ha movido desde años nuestro pueblo, quienes tomen la alternativa como los buenos toreros.
Las mujeres de Carboneras dicen en la carta que han remitido a instituciones, organizaciones y asociaciones, están desde hace años interviniendo en el desarrollo del sector pesquero y marítimo sin obtener por la sociedad en general el protagonismo que merecen.
Pero la preocupación llama a su puerta. El sector pesquero carbonero se encuentra en un momento difícil y complicado y cada vez es menor su contribución al PIB de las familias de nuestro pueblo.
Ellas están convencidas de que existe un futuro en el sector. Ellas están dispuestas a ponerse las botas de agua e imitar el gran esfuerzo que llevan sus familias, sus padres, sus abuelos, sus maridos, sus hijos... para conseguir que el sector pesquero gane protagonismo.
Y si chicas es una excelente noticia que hayáis cogido el timón y mañana domingo 2 de junio de 10 a 12 horas, os vayáis al puerto a dar ejemplo de civismo realizando una limpieza.
Humano significa cívico.
Civismo es un término cuyo origen latino, civis, se traduce como ‘ciudadano’. Y un ciudadano es aquel que sigue las normas y trabaja por lo que le permite vivir en calma con sus vecinos cercanos y lejanos. El civismo es el gran valor que exige respeto, solidaridad, cooperación, buenas formas, discreción, cierta empatía, la voluntad, el esfuerzo o la generosidad.
Gracias chicas y mañana que todas las asociaciones e instituciones se unan a una iniciativa histórica para un pueblo que debe mirar el futuro hacia mar adentro.
Y hay que recordar al gran Alberti:
El mar. La mar.
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños la marejada
me tira del corazón;
se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!
Vivan las familias de la mar.
Vivan las familias de la mar.
