(Imagen del Grupo de Fotografía de Carboneras el mar)
Cuando veo tanta foto buena de diferentes ángulos de Carboneras de ese grupo de Fotografía que se está haciendo grande, o el vídeo de Siente Carboneras, la plataforma que está recibiendo muchas propuestas para el futuro de nuestro pueblo, sale un gran SUSPIRO: MENUDO PUEBLO QUE TENEMOS, sin cuidarlo, si ya nuestros gobernantes lo cuidasen nos salimos del mapa. Nuestros actuales gobernantes son como una verbena, pero una fiesta muy seria, con cohetes, celebraciones y hermanamientos (a costa de todos los bolsillos de Carboneras; y algunos invitados de este último acontecimiento hasta tuvieron que dormir en casa de sus familiares y como en 1,2,3 hasta aquí puedo leer...). Superficiales, con distancia mini-corta, a ralentí y con marcha atrás, y con un serio contraste de lo que puede ser un proyecto para Carboneras serio y profundo, como merecen los empresarios de esta tierra, donde se necesita la transformación de un pueblo que apueste de verdad por lo que tiene entre manos.
Es uno de los mejores paraísos del mundo, pero dejado a perder si no se pone remedio. No valen los remiendos, es pan para hoy y hambre para mañana; y necesitamos un gran balón que no recuerde a la casa de Bernarda Alba. No se puede decir más claro, no han hecho NADA para poner la proa de un pueblo hacia el sueño que todos queremos: bienestar y empleo.
Necesitamos agua clara, muy clara para lavar la cara de una Carboneras que se lo merece de corazón, tras tanto Popeye y catering. Y duele venir por la calle arriba y ver los contenedores llenos, y las calles levantadas, y el solar del Simón Fuentes, fúnebre; y poner la radio y que salgan los vértidos; y que dobles la esquina y veas que una tienda cierra; y que los niños del fútbol bajen aquella cuesta del Tanatorio más obscura que la boca de un lobo; y que pongas la Tv y ni se vea; y que te pongas a ver Facebook y te encuentres que se acuerdan de los Cristobalinos y los Amérigos cuando han estado 8 años en el poder, 8 x 365 días y no han hecho ni un proyecto de gran calado; sí amigos; y encima se cabrean y pegan portazos y gritos... lástima. Ellos están perdiendo hasta su sueño. Siente Carboneras, por favor, sientenla y no la paralicen más.