Frente a lo absurdo de la crítica sin argumentos y los chistes de malgusto y recortes humillantes, José Luis lo tiene claro, trabajar y levantar la cara bien alta para velar por todos los intereses de los carboneros. En dos palabras, el trabajo y su preocupación para que cada carbonero pueda a tener el respaldo del Ayuntamiento.
Ayer lo decía en un mensaje emotivo en su perfil: Ya sabéis que me tenéis a vuestra disposición para lo que necesitéis. Sé que son momentos difíciles, pero tiene claro que su equipo con el ayuda de los que quieren a Carboneras saldremos de esta crisis.
La educación, su trabajo y su pasión por Carboneras son las grandes banderas de un alcalde que conoce muy bien cada rincón de las necesidades de los carboneros porque vive pendiente de cada sector estratégico. El más que nunca es consciente de todos los esfuerzos que están haciendo los vecinos, las familias y los empresarios durante este estado de alarma y desea aliviar y colaborar con todos para que esta crisis pase lo antes posible.
La constitución de una mesa de trabajo del sector turístico es clave para remontar un pueblo que ante el cierre de Endesa debe reiventarse y buscar las mejores fórmulas para que todos los que deseen vivir en Carboneras lo hagan en las mejores condiciones sociolaborales y económicas.
José Luis agradece a todos los vecinos su ejemplar comportamiento durante todos estos días y en especial resaltar el trabajo de los empleados del servicio de limpieza, policía local, guardia civil, protección civil y Centro de Salud, que se están dejando la piel para que todo siga funcionando a la perfección en nuestro Municipio.
José Luis Amérigo, el alcalde de Carboneras, rehúye de cualquier conflicto y desde el primer día hizo del Ayuntamiento la casa de todos los ciudadanos de Carboneras frente a la dejadez, el caos burocrático y las irregularidades económicas que dejaron tanto Felipe como Salvador.
Hoy Francisco Belmonte estará muy contento porque él le encantaban propuestas, diálogo, transparencia y ayuda.