martes, 17 de noviembre de 2020

Con el permiso del Sr. MartinTriviño: El turismo se hace con educación y respetando: Creo que le toca el turno a José Luis Amérigo de trazar las líneas del futuro de Carboneras aunando sector público y privado


Con el permiso del Sr. Martín Triviño y sus hermanos, y dado sus modales de amenazas e insultos, es importante ver cómo el turismo se hace con educación, respeto y sumando esfuerzos para que Carboneras sea un lugar que invite a vivir experiencias. EXPERIENCIAS INOLVIDABLES.

Desde hace años, desde aquí hemos defendido políticas y estrategias turísticas para impulsar nuestro pueblo, lejos de las popeyadas del pasado. Quizás no estaría de más, olvidar que el turismo es POLÍTICA NEGRA, y que pensando a medio y largo plazo se puede construir un destino que tiene todo para ser de los más competitivos del litoral andaluz.

Carboneras necesita pensar en voz alta qué quiere ser ya para competir con otros pequeños rincones de Cabo de Gata que se suman con acierto a crear espacios de silencio y tranquilidad, en vez de pensar en llenar las playas de chiringuitos sin tener una política consensuada y una estrategia definida de qué quieren ser de mayores.

El Sr. Martín Triviño y sus amigos han visto en el montaje de chiringuitos la gallina de huevos de oro (más de una docena de solicitudes, casi como un mercadillo en la arena), sin pensar más allá de qué necesita nuestro pueblo de verdad. Desde el Ayuntamiento y sector privado deben ser capaces de construir un destino diferente y nuestra Carboneras como nos gusta llamarla a todos los que la sentimos, cumple los requisitos para serlo no perdiendo su identidad de sencillez y humildad. Pero es más fácil insultar, amenazar y amedrentar a los que quizás defienden al igual que ellos sus negocios como son apartamentos, hoteles, etc. o incluso la tranquilidad de sus viviendas.

Pero al Sr. Martín Triviño y a sus amigos y hermanos les ha unido una causa común, destrozar el litoral pensando que en la diversificación del ocio nocturno o diurno (no se olviden que la mayoría del turismo carbonero es familiar) en la arena de nuestras playas está el conejo de la chistera mágica para crear empleo.

Puede ser una parte interesante, no lo discuto, pero con coherencia y sentido común, pero antes, tendrá que albergar infraestructura turística adecuada, la creación de una marca, la apertura de nuevos establecimientos en consonancia con la sostenibilidad medioambiental y las posibilidades que brinda el espacio, etc. 

¿Se ha preguntado el Sr. Martín Triviño y sus hermanos que reclaman los turistas cuando vienen a Carboneras? En Carboneras es una lástima pero el divide y vencerás siempre predomina por encima del interés del ciudadano, pero eso sí al estilo más... no sé que palabra utilizar para no dañar la identidad de este Sr y de los que se pueden dar por aludidos. Pero es más, la verdadera lotería la tiene Carboneras cuando nuestros visitantes se quedan entusiasmados con sus tranquilidad, con sus playas, con sus bares... Pocos destinos tienen un Lancón, unos Barquicos, unos Cocones, un Dorado, unas Marinicas, un Corral, una Galera o un Algarrobico tan limpias para observar el mar adentro; sólo con una hamaca traída desde casa, toalla y sombrilla; lejos del Benidorm y Marbella. Ya no hablo de Los Muertos que es de lo mejor del mundo, pero a la que habría que también buscar una solución.

Tampoco es muy entendible que haya un grupo pequeño liderado por el Sr. X que quiera desterrar al sector pesquero y reconvertir el Puerto Pesquero en un Deportivo de gran calado; cuando el binomio pesca y mar pueden ir de la mano para el disfrute de todos nuestros visitantes.

Tampoco es muy razonable un no rotundo al transporte de hierro o ese portazo al cierre de la Central Térmica, ya que llevamos años de convivencia con la industria y familias dan de comer a sus hijos gracias a ese sustento. Todos cabemos en Carboneras, eso sí con orden y con sentido común.

Querido Sr. Triviño, quizás sería mejor que entre todos, Ayuntamiento y oposición se dedicarán a sacar los colores a aquellas Administraciones que nos ponen zancadillas y nos dejan en la cuneta del olvido.

Pero en Carboneras, hay ciudadanos, sí ciudadanos que amenazan cuando no se les da lo que quiere; que insultan cuando se desvelan sus negocios ocultos; que inculcan miedo cuando se les planta cara a sus caprichos o a su ego; y sobre todo, cuando no defienden el interés general sino el particular, nada más que el particular, mirando por encima del hombro a su vecino o entrando como un elefante en una cacharrería.

Es una lástima Sr. Triviño que usted dedique su lenguaje a intentar dar "guantadas" en vez de intentar trabajar para que todos los carboneros puedan ser escuchados y ser respetados en todas las Administraciones.

Carboneras merece el mejor futuro del mundo. Seguramente le está tocando tener la peor suerte del mundo o la peor quiniela dejando la huella de ciudadanos que sólo con ese modus operandi quieren imponer lo que los vecinos del litoral carbonero tienen todo el derecho a defender.

Ojalá algún día, se den cuenta del gran paraíso que tienen entre manos.