El presidente uruguayo, Pepe Mújica. Los podemistas Pablo Iglesias o Teresa Rodríguez . El argentino Nicolas del Caño. Y ahora nuestro amigo Pascual Hernández Díaz. Alguién tenía que ser el primero. Y nuestro Pascual, un madridista y carbonero de pura cepa, con un adn morato y camacho (como dice un perfil en facebook, tengo que reconocer que me encantó que se acordarán de su familia y los apodos esos que nos etiquetan en la historia carbonera), ha decidido donar su primer mes íntegro a Cáritas. Una medida muy populista, de cumplidor de su palabra, activista y con tintes de mecenas que marca sin duda un precedente político. Quizás empiece a aflorar una nueva forma de hacer política en Carboneras, porque con su poquito a poco y con su marketing en facebook de publicar cualquier pequeño logro que realiza pone en jaque a sus colegas en el Ayuntamiento. ¿Cuál será la próxima? ¿Una oficina antideshaucios o prestar las casas vacias a las personas más necesitadas del pueblo?
Tiene mucho más calado y profundidad este gesto que la donación de algo más de 1.300 euros, ya que puede romper la tónica de acceder a la política como modus vivendi para asegurarse un sueldecico para los cuatro años. Pascual va más allá. En más de una ocasión ha dejado claro que sus aspiraciones políticas tienen su línea roja en querer que avance Carboneras, pero él sólo no puede; y sus compañeros de viaje no sé si estarán contentos de que se desmarque con este testigo que no sé si volverá a repetir a lo largo de todos los meses de su legislatura. ¿Lo repetirá todos los meses? ¿El Partido Popular y el GICAR le copiarán? ¿Lo fichará Podemos para las próximas en Carboneras? ¿O simplemente Pascual optará por ser cabeza de cartel para las próximas elecciones con un nuevo partido fundado por él para romper la tendencia de este país y las pésimas valoraciones de los políticos?
Pepe Mujica dijo "¿Qué es lo que le llama la atención al mundo? ¿Que vivo con poca cosa, una casa simple, que ando en un autito viejo? ¿esas son las novedades? Entonces este mundo está loco porque le sorprende lo normal”. Mujica no era conocido como el presidente más humilde por nada, sino que porque evitó tener un estilo de vida lujoso. "Tengo una forma de vida que no cambio sólo por ser presidente", dijo el ahora ex presidente, y agregó que "gano más de lo que necesito. Para mí esto no es un sacrificio, es un deber".
Ejemplo para todos los gobernantes. Bravo por Pascual. Para él más que un deber es una manera de dejarse la piel por Carboneras, poquito a poco.