Ya se conoce la sentencia de Pepi Cruz por un caso el de las láminas de Goya que nunca tuvo que existir pero que Felipe y Salvador o Salvador y Felipe se empeñaron en hacer una película y después de casi 8 años se han quedado sin Goya. Más de uno sí que conoce el destino de unas láminas de un ilustre pintor que ni ellos conocían donde había nacido, cuál era su estilo y por qué se consideró padre del periodo contemporáneo.
Sin embargo, Felipe y Salvador se lanzaron tras un argumento irracional que hoy los jueces han dictado sentencia desfavorable y se han quedado sin su máximo galardón, condenar a Pepi, una mujer honrada, sencilla y que ha tenido que ver cómo estos chicos cuando entraron en el ayuntamiento iniciaron una auténtica caza de brujas contra todo aquel que no portaban sus ideales, ni sus modus operandis.
Salvador y Felipe, y sus concejales, primero GICAR, luego Avanza Carboneras, sólo entienden de juicios cuando quizás ellos tendrían que irse a dormir con un cuaderno lleno de deberes y perdones por su errores cometidos. La historia siempre pone a cada uno en su lugar, y a Pepi que durante casi 8 años ha tenido que sufrir los vaivenes de la Justicia y pasar por un banquillo cuando solo Salvador y Felipe conocían el destino de este caso sin fundamento, sin raíz, sin argumento, eso sí con muy mala bala, sin conciencia alguna y sólo con la mirada puesta en manchar un nombre de una carbonera honrada.
Felicidades Pepi, enhorabuena Carboneras porque no todo vale en un pueblo que tendría que estar en los medios de comunicación por ser una de los paraísos más bonitos del Mediterráneo y no por la ineficacia y la inaptitud de muchos de sus gobernantes.
Esto dice la sentencia: Absuelta. NO HA COMETIDO NINGÚN DELITO NI IRÁ A LA CÁRCEL, como deseaban estos chicos que tan sólo le gustan los banquillos y mucho.