sábado, 29 de agosto de 2015

Un pedazo de aplauso para la exposición del Campo de Trabajo del Voluntariado Ambiental en el Parque Natural de Cabo de Gata: la huella canalla del humano


Inteligente. Creativa. Triste. Denuncia. Vergüenza. Impresionante. Llamativa. Son algunos de los adjetivos que pondría a la exposición que los jóvenes del Campo de Trabajo del Voluntariado Ambiental en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar han realizado esta tarde en el Patio del Colegio Público Simón Fuentes. Una iniciativa mediante la que diferentes voluntarios procedentes de toda España se ocuparon de recoger e identificar residuos en el espacio protegido, reconocer los hábitats existentes y evaluar la problemática y amenazas, entre otras tareas.
Los 25 jóvenes de toda España han participado durante una semana en una iniciativa impulsada por la Junta de Andalucía y en la que ha colaborado el Ayuntamiento de Carboneras junto a otras instituciones y empresas. Los jóvenes han recorrido diferentes playas del Parque Natural de Cabo de Gata, recogiendo los restos que los humanos nos encargamos de dejar: botellas, colillas, chapas, bolsas, zapatos, cubos, juguetes, tapones... A partir de ahí, realizaron un proceso creativo y artístico para sensibilizar a la población de la necesidad de reciclar y de cuidar uno de los lugares más apreciados de la naturaleza, el mar y sus playas.
Diferentes mensajes de denuncia y concienciación colgaban por sus paredes, entre huellas de restos que mostraban una vez más la canalla huella de algunos humanos al medioambiente.
Un pedazo de aplauso para este pequeño gesto que apuesta por construir un mundo mejor. Me quedo con el mensaje que dejó una niña: "Me ha parecido una exposición triste por el daño a algunos animales de los humanos". Reciclar es de sabios. 

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera"

Pablo Neruda


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