Después de la nota que hemos dado en el panorama nacional con las desafortunadas palabras de nuestro alcalde, me rindo al trabajo que están realizando desde el CP Simón Fuentes, que estrenará instalaciones bien pronto. La educación es el arma más poderosa del mundo para cambiar la sociedad y Carboneras, el pueblo con más proyeccción del litoral andaluz, tiene que trabajar en este sentido. Los tics autoritarios de una alcalde que pierde los nervios por una oposición firme y contundente no tiene porque dañar la imagen de Carboneras. Lo primero que tiene que hacer un gobernante es saber pedir perdón cuando se equivoca, porque si fuera alcaldesa, como dice en la Ser, en el CANAL SUR, y en los periódicos, tampoco tendría que decir os calláis porque hay hablando una mujer. Tristeza es lo que debería sentir porque así no habla ni se dirige un gobernante a los representantes que un pueblo ha votado. ¿Qué le está enseñando a los niños/as de Carboneras?
El trabajo del Colegio Simón Fuentes en la Glorieta fue todo un despliegue de buen hacer, una representación de saber gestionar emociones, de inteligencia emocional, y de hacer fuertes y construir un caparazón a nuestros hijos/as que serán los hombres y mujeres del futuro y el presente de Carboneras.
De la prensa ya ni que hablar, porque aunque desde la página del GICAR aireen la portada de la VOZ de ALMERÍA y EL IDEAL, algo que es tan comercial como comprar una barra de pan, es un gesto que le honraría al alcalde si hubiera sabido decir PERDÓN. Chillar, odiar, gritar, insultar, llamar chorizos a la oposición, pisotearlos... es todo lo contrario que está haciendo con los colores en rosa de los monumentos de Carboneras. Los niños Salvador, así no aprenden. Pedir perdón por tus salidas de tono sí que es un buen gesto hacia todos los carboneros y carboneras que representas, a no ser que sólo mires por el retrovisor de quienes te votan y te hacen de palmeros para que no aprendas y puedas equivocarte de nuevo.
Enhorabuena al Simón Fuentes por su trabajo. Ojalá dentro de unos años esos niños/as que ayer se manifestaron en la Glorieta sean los representantes que todo un pueblo que sueña, basado en la igualdad, solidaridad, emocionalmente positivo y en paz con todos.