Hoy de aquellos impulsores continúa Kiko, quien recibió hace algunos días un merecido homenaje, por su labor en fomento del deporte. Decir Kiko es sinónimo de perseverancia, esfuerzo, dedicación, apuesta, ilusión, y sobre todo, mucho sacrificio. Él es de los primeros discípulos del deporte de Carboneras tras el desembarco de Miguel París en Carboneras, y con él han sido muchos los pequeños y no tan pequeños, las mujeres, hoy, que siguen ilusionándose por un deporte que sigue dando grande satisfacciones como es el balonmano.
Los equipos carboneros de balonmano playa lograron ser los campeones en la categoría Juvenil Masculina y en la categoría Cadete Femenina. Por su parte, el equipo de Cadete masculino se alzó con el título de subcampeón durante el Campeonato de Andalucía celebrado el Lepe (Huelva).
La IV Milla ha dejado un sabor muy gratificante para los organizadores que ven como cada año los carboneros se echan a correr. Las imágenes de la carrera fueron preciosas y la deportividad siempre brilla en un deporte que cada día gana más adeptos.
Y mientras las playas se van poniendo a punto. Las casetas de los servicios ya se están colocando. Aunque hay que decir que no integradas en el paisaje, sí que hacen un buen servicio, pero si todos colaboramos, el éxito será mayor. Todos tenemos que cuidarlos como si fuera nuestra propia casa.
Desde orgullo carbonero damos las felicitaciones al grupo del pasacalles Lumen Gigantes de Luz. Dejaron unas imágenes que tardarán en olvidarse en la retina de los que disfrutaban de una Carboneras que enamora.
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