El alcalde dijo cuando salió la anterior sentencia que se sentía judicialmente perseguido. "Desde que entre prestando el servicio al pueblo de Carboneras me he sentido perseguido, no podemos olvidar que en 2012 ya estaba imputado. Desgraciadamente estoy sufriendo una persecución judicial desde el primer día que llegué a la alcaldía. Pero aquí estoy sobreviviendo día a día y sigo junto a mi equipo trabajando, aunque preferiría trabajar sin este acoso y derribo. Pero es lo que tenemos en Carboneras.
También afirmó que "a la oposición nunca se le ha negado, ni ocultado información y se lo he dicho en numerosas ocasiones. Sigo insistiendo y lo seguiré haciendo siempre, porque así ha sido. En el juicio hemos aportado los testigos fundamentales y además los pilares fundamentales de un ayuntamiento han ido a declarar. Sin embargo, no se han tenido en cuenta los argumentos del secretario general del Ayuntamiento, que es fedatario público del Estado. Ha declarado el secretario general del Ayuntamiento, el jefe de la Policía Local y hemos añadido numerosas pruebas, como son actas de comparecencia, informes del secretario en los que se desgrana uno a uno todos los expedientes que el denunciante ha podido consultar, e informes de la policía local, pero ha pesado más la palabra del denunciante".
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