lunes, 25 de diciembre de 2017
El gordo no cayó en el holding de la calle Sorbas
Once millones de euros. Si 11 millones de euros. Suena y mucho. Es lo que iban a pagar todos los carboneros a la sociedad gestionada por el padre del concejal de Hacienda, Felipe Cayuela.
Una estrategia que el equipo del Clan del Ariel estaban tejiendo para llevarse 11 millones de euros del Ayuntamiento de Carboneras. Ya no les vale tanto dinero en catering, en flores, en comidas, sino que el papá del concejal que más excell ha hecho en la historia de Carboneras para poner según ellos en números negros las arcas municipales estaba en coalición, nunca mejor dicho, con Alain Pierre Lalou, Caoub. Está claro que estos chicos no quieren a Carboneras, quieren llenarse sus bolsillos antes que el amigo, Salvador Hernández, deje el sillón del Ayuntamiento.
Y mi pregunta ¿Cómo se iban a repartir el pastel? Ahora entiendo las reuniones silenciosas para gestionar el pacto del Ariel hace dos años y medio en el hotel del holding de la calle Sorbas en los que no falta Cacoub. Lástima que los concejales del PP quieran también parte de este pastel. ¿Le tocaría alguna pedrea?
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ResponderEliminarFelipe Cayuela Hernández
24 de diciembre a las 12:10 ·
DE TAL PALO TAL ASTILLA O COMO DECIMOS EN CARBONERAS “Vaya tres patas para un banco”: EL HIJO DE LA PLURICONDENADA DE CARBONERAS Y SOBRINO DEL ALCALDE TAMBIEN PLURICONDENADO PRETENDE LAVAR LA IMAGEN CORRUPTA DE SU PASADO POLÍTICO.
Y es que durante décadas, ambos, utilizando al propio consistorio, urdieron un plan para apropiarse de los bienes urbanísticos de un empresario francés que se afincó en Carboneras en los años 80 para desarrollar una promoción turística que pudo comenzar con el beneplácito del Ayuntamiento entonces dirigido por el tío del actual portavoz del PSOE. Con el tiempo, como así ha quedado acreditado en los numerosos juicios que este empresario emprendió contra el alcalde y sus testaferros, las sociedades offshore que éstos constituyeron para enriquecerse fraudulentamente, quisieron apoderarse de todos las propiedades del empresario francés para sus negocios particulares utilizando con descaro el propio Ayuntamiento para expropiarle terrenos y bienes, incluso inauditamente declararle en quiebra, algo que ningún Ayuntamiento de España ha llevado a cabo contra ningún presunto deudor, hasta que finalmente la Justicia obligó a devolver todo lo tramado por el ex alcalde y su hermana.
Como muestra, la última sentencia de 2011 de un tribunal en la que obliga al Ayuntamiento a devolver un paraje en Carboneras que éste había expropiado y que se encuentra situado, casualmente, al lado de los terrenos que una de las empresas offshore de los testaferros del ex alcalde pretendían urbanizar. Y es en este momento, dado que los tribunales le han dado al francés la razón, cuando el citado empresario solicita al Ayuntamiento, amparado por esas sentencias favorables a él, la restitución de los daños y perjuicios que el anterior equipo de gobierno les causó.
En este contexto, el actual equipo de gobierno al que pertenezco, ante tal petición fuimos absolutamente contundentes: en un informe jurídico que enviamos al magistrado nos manifestamos contrarios a acceder a la petición del francés de indemnizarlo con once millones y medio de euros y le remitimos a que denunciara a los causantes de aquella tropelía juzgada por los jueces: su propio tío y la madre del actual portavoz del PSOE.
Finalmente, el empresario francés, ante la actitud del actual equipo de gobierno decidió retirar su demanda y evaluar el tomar otro tipo de actuaciones jurídicas contra las personas que le perjudicaron y no contra el Ayuntamiento.
Y aquí es donde aparece el Sr. Amérigo: consciente del éxito del actual equipo de gobierno contra una sentencia que salpicó a sus familiares y que el Ayuntamiento ha conseguido esclarecer, quiere apuntarse este logro y, de paso, acusar al Concejal de Hacienda por la relación familiar que posee con una persona que ayudó al empresario francés a ser desvalijado por los ediles “Fernández” y sus testaferros. Pero el juez ha puesto a todos en su sitio y el pueblo también: a unos en sus casas, lejos de los tramas municipales que urdieron y a otros en el propio Ayuntamiento dirigiendo ya desde hace 7 años con honestidad los intereses municipales en beneficio del pueblo.