Educar en libertad en tiempos de vejaciones: No, no todo vale. En la diferencia, están los caballeros/señoras

Educar en libertad en tiempos de barbarie e insultos. No, no todo vale, en Carboneras. A veces cuando escribo me planteo el alto precio de ser político en nuestro pueblo. No ya por la crítica en positivo o negativo de las estrategias de cualquier persona que se sienta en un sillón donde tienes que asumirlo por responsabilidad; sino por las vejaciones, humillaciones que tienen que sentir cuando ven estas fotos publicadas por ME DUELEN LOS COJONES CARBONEROS. No me importan quienes son pero lo que tengo claro que QUIERO QUE MI HIJA E HIJO CREZCAN LIBRES SIN MIEDOS, QUE SEA LIBRES para decidir a quién votan, cómo votan y opinen desde el respeto que le parece bien o mal. Pero creo que lo que no hay derecho es a tanta humillación barriobajera. Ya no les vale la amenaza telefónica sino que se esconden detrás de viñetas que van a terminar en un lugar que creo no les gustaría. José Luis, Pepi, Charo saben de lo que es vivir por teléfono amenazados, que te intenten agredir física y verbalmente, pero están acostumbrados a ser educados, y confían en ellos mismos. Ahora le toca a Pascual (que ya conoce de como se las gastan). Él si que los conoce personalmente.

Visibilizar el miedo supone vivir con él, pero amigos podéis seguir en una línea denigrante e ir desponjándose poquito a poco de vuestras caretas porque estáis desvelando verdaderamente qué clase de política queréis llegar a hacer simplemente porque os duele el corazón de ver que Carboneras no avanza, está hundida, destruida, sonrojada y harta de tanto "gambazo" y cara dura que tienen cuando hace de la política ahora mismo su modus operandi. 

Ya son muchos ciudadanos los que están remitiendo algunos mensajes y están dejando en la red que no no se pueden tratar así a las personas. Ellos siguen, continúna. 

Esto les va a doler: Nunca, nunca, vi a ningún alcalde ni concejales de los diferentes equipos de Gobierno como insultan, como discriminan, como humillan éstos. Lo siento, porque así lo pienso, y porque lo digo desde la educación y el respeto.