Siempre cabe el ridículo mayor: Se les olvida solicitar ayudas para restaurar, como el Molino de Juan Ramos o la Torre de la Mesa Roldán

Siempre cabe el ridículo mayor. Ya nos tienen acostumbrados, pero no deja de sorprender que Felipe apueste por restaurar el Molino de Juan Ramos o lleven años predicando de arreglar la Torre de Mesa Roldán, y no haya solicitado las ayudas concedidas por el Gobierno de España para el 1,5%.

Con presupuestos similares, esos que ellos califican de malos, de muy malos, el principal partido opositor, dejó el Castillo y la Torre del Rayo. Si esos grandes y a la vez pequeños detalles que se les vuelve a olvidar. Ser humildes es un gran atributo en la vida.

Asi de triste es, Carboneras se queda fuera de muchas ayudas, como las del interés cultural-Gobierno nacional, o de ayudas de Diputación o de la Junta de Andalucía porque ni saben, ni se preocupan, ni se acuerdan. Es importante levantarse del sillón, quitarse las camisas de cuadros, enfundarse un traje, llenar la mochila de ideas creativas e ir a pedir. Eso porque Carboneras lo vale, porque la queremos. Si se les olvido pedir los días festivos de San Antonio, que no les habrá olvidado.

Incoherencias que nunca se entienden de corazones achocolatados de sangre y manteca como las bomboneras. Luego rellenarán un folleto con promesas sin dinero o con un dinero que parece que lo sortean en el bingo. Que no amigos, que no, que esto va de querer y apasionarte por tu pueblo, por sus problemas y no por poner obstáculos a su crecimiento, desechar lo que hicieron otros, y servir a tus allegados. Que no, eso no queremos.