La moción de censura orquestada por el Partido Popular, Avanza de Felipe Cayuela y Salvador Hernández no dio sus frutos. No salió adelante porque Pedro López no apoyó una propuesta sin ningún fundamento y así lo dejó bien claro en todas las reuniones que le citaron y las encerronas que le hicieron. Pero es más, Pedro se está convirtiendo en un hombre clave del equipo de Gobierno de José Luis Amérigo porque en el Ayuntamiento trabajan como un equipo. No tiene sentido que el hermano de Felipe y algunos cercanos a AVANZA le sigan instigando.
Si hay un objetivo claro en esta legislatura es que: Felipe y Salvador abandonaron el pueblo y lo dejaron con una estructura totalmente ilegal. Todas las acciones y gestiones tenían tintes de irregularidad, pero no estando contentos con el resultado que ha hecho en más de una ocasión sacar los colores a todos los carboneros, ven como un equipo de Gobierno, donde se combina la juventud y las ganas de trabajar, han conseguido poner orden en menos de seis meses y abordar un preciosa Navidad con menos presupuesto, mayor transparencia y con mucha ilusión.
Pedro López tiene claro que él siempre fue socialista, pero es más, este hombre ya conoce a la perfección cómo se las gastan sus "amigos" de la oposición. El que proviene de una familia de pescadores, trabajadora y humilde y que se realizó toda su trayectoria laboral en el mundo de la banca, de números sabe un rato, sólo mira al futuro por Carboneras.
Al entorno de Avanza no le interesa que Carboneras despegue, pero es más están dispuestos a todo para atacar a Pedro López que con muy buen criterio está trabajando y echando horas a un Ayuntamiento, porque él sabe muy bien que hay que arrimar bien el hombro y remar todos en la misma dirección si quieren levantar al pueblo.
Una muestra los folletos que hoy han tirado por el pueblo al estilo oferta comercial, un entorno anclado en el pasado, que rezuma envidia, odio y mucho desprecio por los actuales gobernantes que se parten el pecho trabajando con humildad para que Carboneras vuelva a ser lo que fue. Demasiados años sin un proyecto, sin representación en ninguna Administración, olvidados de la mano de Dios porque les interesaba, más pendiente en repartirse el dinero de todos los ciudadanos que en construir un pueblo que todos merecen, popeyadas, ilegalidades en las playas, entradas de conciertos perdidas, contratos millonarios a empresas de fuera y, lo que es peor, una degradación de la imagen de un pueblo que no merecía esos gobernantes.
Y ahora salen con panfletos con la foto de Cristóbal, que es el hombre que ha hecho más en la historia por Carboneras, pese a quien le pese, aunque evidentemente alguna vez se equivocó; de un José Luis que se desvive por su pueblo; y de un Pedro que está demostrando que sólo con trabajo los imposibles son posibles. El resto de concejales son grandes trabajadores y lo están demostrando.
Ni un sólo contrato se leyeron los anteriores gobernantes, ni se les espera ni aparecían por las Administraciones, sentados en un sillón favoreciendo a sus bolsillos. Vergüenza les tendría que dar de no aportar ni una sola propuesta para avanzar por Carboneras, pero lo que es peor, clarificar todos los desaguisados que han realizado. La moción no tenía sentido. Si bien José Luis no tuvo otra que pactar con GICAR para sacar adelante la mayoría, la gran suerte y el gran gordo que le ha tocado ha sido que Salvador Hernández se inmolase políticamente para salvar a un Felipe que lo humilló y le hizo la cama. Impresionante el folleto. Deleznable la iniciativa.
Los siete concejales que conforman el equipo de Gobierno de Carboneras hacen horas y horas de trabajo lejos de la sinrazón de los que siempre apuestan por el ruido, Felipe, Pascual, Salvador, etc.
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