Desprestigiar y atentar contra el honor, es lo que sabe hacer mejor el que fue el ex alcalde de Carboneras. No contento de utilizar diferentes montajes fotográficos para insultar a su antiguo compañero de partido, Pedro López y a otros ciudadanos de Carboneras, ahora ya administra varios perfiles de facebook para atacar de derecha a izquierda, de abajo arriba a quien no aceptó bajo ningún concepto firmar una moción de censura contra el cambio que exigía Carboneras.
Es curioso conocer cómo en la reunión que se celebró en el Partido Popular y en varios encuentros con Felipe y Salvador, Pedro López dejó siempre claro que él había llegado al Ayuntamiento para trabajar. Y lo está haciendo. Pero es más el equipo está siendo muy transparente y dando pasos de plomo para descifrar con la ayuda de los nuevos cargos en el Ayuntamiento que tanto le costó a Felipe encontrar las presuntas cuentas erróneas que dejaron en la casa de los carboneros.
Les costará más o menos sacar a Carboneras del túnel en el que la dejaron, pero nadie podrá decir que cualquiera de los 7 concejales que están sentados en el actual gobierno carbonero no desea lo mejor para sus ciudadanos y se encierran detrás de una mirilla.
Salvador no sólo se inmoló políticamente sino que ahora sigue en su línea de atentar contra el honor a personas que él señala a dedo y decide ir a por ellas. Un modo de trabajar por un pueblo que ya le dictó una gran sentencia, desbancarlo del Ayuntamiento bajando en votos.
Su gran aliado ahora vuelve a ser Felipe, amigos de un frente común contra el Ayuntamiento, que con vídeos caseros, intenta lanzar grandes dudas sobre la gestión de un José Luis que se deja la piel para hacerlo con ética, seriedad y responsabilidad lo que él, ellos destruyeron sin escrúpulos, con desorden y mucha víscera. Quizás Felipe tendría que colaborar para aclarar toda la gestión nefasta que realizó, las facturas que realizó a su negocio familiar o alguna que otra errónea decisión que le puede costar un buen disgusto.
Ojalá se den cuenta que Carboneras necesita de gobernantes serios que tracen nuevas estrategias para reinventar a un pueblo que es un auténtico paraíso. Lástima que fueron 8 años perdidos, pero ellos siguen con su estrategia de manchar, difundir falsos mensajes y enturbiar una vida política que ya está lejos de todas las vergüenzas que hicieron pasar a los carboneros. Se murió Popeye, esta semana, descanse paz. Brasil también ya pasó de moda y aún no se enteran que esa guerra la perdieron porque lo que nadie puede dudar es que los grandes proyectos tienen nombre y apellido, pese a quien le pese.
Ahora en el Ayuntamiento se habla en otro idioma, transparencia, ética, trabajo, honestidad, nuevos proyectos y a ver si son capaces de por fin poner la piscina en marcha, lanzar un buen proyecto turístico para Carboneras, planes de desarrollo económico y sobre todo, residencia y centro de día y muchos proyectos que tenían en el programa.
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